La boda de Sara y Raul en Zaragoza, Zaragoza

El día de nuestra boda

Increíble, un día que repetiría cada fin de semana. Muchos nervios, calor, esperando que todo saliese bien y que los invitados se lo pasaran fetén. Si parpadeáis os lo vais a perder, es mucho trabajo, dinero e ilusión así que por favor disfrutad del día, que si tenéis suerte solo pasa una vez.

Cada uno fuimos en un coche diferente, yo y mi madre en un 600 y mi mujer en un mercedes clásico (gracias Edu por todo). La ceremonia fue en la misma finca, Torreluna, y la dirigió mi cuñado, Enrique. Salieron a hablar hermanos, primos, amigos... Fue todo muy emotivo y nos pegamos un hartón de llorar, pero también de reír. El lugar, la comida, la música, todo fue perfecto y salió a pedir de boca.