La boda de Sara y Jonathan en Les Franqueses Del Valles, Barcelona
De noche Primavera Azul 2 profesionales
S&J
25 May, 2013El día de nuestra boda
Qué sería una boda sin sus anécdotas...
Mi boda era el sábado, pero dado que venía mucha gente de fuera pasábamos el día anterior ya en el hotel. Pero cuál es mi sorpresa cuando decido coger las cosas para marcharme... ¡Y mis pendientes, que no los encontraba! Bueno, que aún no los he encontrado. Pues después de buscarlos como una desesperada y llorando como nunca hice una llamada a mi tía, que trabaja en una joyería, para que al día siguiente tuviera unos pendientes iguales o parecidos, y por suerte así fue.
El vienes noche estuvimos de bailoteo y bebiendo unos mojitos, y me fui a dormir a las 7 de la mañana. Pero vamos a ver, ¿qué novia responsable hace eso, por Dios? Pues yo, total la boda era a las 6 de la tarde.
Son las 9, ¡a levantarse! La verdad que me lo tomé con calma, pero me pilló el toro. Cuando me quise dar cuenta ya me estaban peinando. La maquilladora estaba ya esperándome. Moño y maquillaje finalizado, pero...son las 17.45 ¡y aún sin vestir!
La maquilladora recogiendo, las fotógrafas por la habitación, mi madre y mi tía que me van a meter el vestido por la cabeza, y de verdad, que no sé qué me pasó, pero me entró una claustrofobia que me puse a chillar como una loca: “¡SACÁRMELO, SACÁRMELO!" Yo creo que ahí ya me empezaron los nervios…
Seguir leyendo »Las 18.10, mi cuñada que viene a buscarme: “Venga que es tarde, que va a llover”. Pues venga corriendo para abajo, pero las prisas nunca fueron buenas... Al girar la esquina… ¡NOOOOO! El velo que se me queda enganchado en un rosal.
Ya en la ceremonia, me toca entrar con mi padre, con su cara de felicidad. El sitio precioso, todos aplaudiendo, gritando, muy emotivo. Ya estoy llegando al novio, y cuando lo tengo delante... ¡el velo me sale disparado! (Si es que...lo que no me pase a mí). Pudimos celebrar la ceremonia según lo previsto, y sin lluvias.
Ahora llegaba el momento de fotos, fotos, fotos y más fotos... ¡pero encantados de la vida!
Se hizo el aperitivo y la cena, y todo espectacular, buenísimo. Y ahora ya... ¡A BAILAAAAR! Vaya que si se bailó, nos fuimos a la cama a las 7 de la mañana, y si nos ponen 2 horas más de baile, 2 horas más que nos quedamos.
Pero hubo en pequeño problema: que no pensamos en pasar la ropa, móviles, relojes de la habitación de los padre a la nuestra, ¡así que imaginaos el panorama del día siguiente!
A pesar de todas estas cosas me volvería a casar, y me gustaría que me volvieran a pasar las mismas cosas, en el mismo sitio y con la misma gente. Lo disfruté a tope, y tengo anécdotas para que mi boda no sea una boda a la perfección, pero una boda en la que todo el mundo quedó contentísimo de haber podido compartirlo con nosotros.
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