La boda de Salva y Jemima en Palleja, Barcelona

La ceremonia nos duró una hora, fue preciosa y muy emotiva para todos, nos sorprendieron familiares con palabras y nos dieron la sorpresa de venirnos a cantar en flamenco: Quiéreme, de Nuria Fergó, Estoy tan enamorado, de Manzanita y, por último, Pedacitos de ti, de Antonio, Orozco, precioso. Y por fin...ya éramos Marido y Mujer. Salir y ver a todos esperándote, el momento de la tirada de pétalos de rosa y el arroz y seguidamente sonó una traca grande a nuestra salud y compartir con tu gente los besos y abrazos y hacernos fotos con ellos, ¡precioso!

Llega la puesta en marcha camino al restaurante. La mayoría iban en autobús que les preparamos, nosotros nos paramos metros antes de llegar en un sitio muy bonito para el momento de las fotos y ya mucho más tranquilos. El momento de entrada era precioso. Ver a toda tu gente contenta brindando por ti y el estar más tranquilos pudiéndolo compartir con ellos, ese día tan especial.

Llegó el momento de entrar al salón, nosotros fuimos antes porque les sorprendíamos entrando. El salón es de techo alto y había un puente de madera que salíamos desde la habitación suit. Cuando todo el mundo estaba sentado y esperándonos, se apagaron las luces solo dejando como si hubiera una cascada y les sorprendimos saliendo por arriba hasta llegar abajo que nos esperaban amigos para cogernos a lo alto y pasearnos por todo el salón hasta llevarnos a nuestra mesa, muy divertida y bonita.

Empezamos a disfrutar del momento comiendo, les pusimos un vídeo con fotografías con todo el mundo que lo hicimos nosotros, ¡les encanto!

Luego, el momento del pastel fue precioso, sorprendiéndonos un mago (que ya tenía entretenidos, desde hacía rato, a los invitados), con unas palabras muy bonitas y con su truco sacándonos la paloma blanca del amor con la que cortamos el pastel. Entretenidos con el momento de hacer los regalos y viendo sus caras de sorpresa.

Llegó la hora de abrir el baile, lo hicimos con la canción "All of me", de John Legend. Empezamos a lo lento y, después, en versión bachata que nos habíamos preparado. Nos quedó muy bien y quedaron anonadados.

Ya nos podemos relajar disfrutando de lo que nos queda del baile, riendo, haciéndonos fotos en el Photocall que preparamos, muy contentos y felices, disfrutando hasta las 5 de la mañana que termino.

Salimos a despedirnos de todos, ya que nosotros nos quedábamos en la Suit que teníamos preparada y ver como marchaban todos en el gran autobús.

Decir que fue un día inolvidable y único, pasa muy deprisa y por eso hay que disfrutarlo segundo a segundo. Dar las gracias a todos los que ayudaron a que el día fuera perfecto, Emocionante y, lo vuelvo a repetir, Inolvidable.