La boda de Raúl y Victoria en Palma De Mallorca, Islas Baleares

Hicimos una media entre todos los gastos de la boda y vendimos entradas a 120€ adulto y 25€ los niños. ¿Y sabéis qué fue lo mejor? Que todo el mundo estaba invitado, porque el que quisiera venir, tenía que pagar, así que, me daba igual, que viniera el primo que hace 10 que no veo o aquel tío lejano que no sabe ni cómo se llama mi futuro marido. Esto fue perfecto, la boda quedó pagada, y mucha gente nos hizo más regalos aparte de la entrada, lo que nos sirvió para la luna de miel. Además, tema invitados, vinieron todos los que sabíamos que iban a venir, y alguna sorpresa que nos decepcionó, pero aquí es cuando ves quién está en los momentos importantes y quién no.

Yo aconsejo a todos los novios que no se casan por pereza y por no endeudarse, que lo hagan con este sistema, porque a nosotros nos ha funcionado estupendamente.

Empiezo con el día B, todo empezó el 28/02/20, teníamos cita en el ayuntamiento de Puigpunyent. ¿Por qué allí? Porque la vida nos llevó allí, ese día la mayoría de registros estaban cerrados porque hacían puente, el resto nos querían cobrar, y mi cuñada que vive allí, nos dijo que allí seguro había sitio. Además, la hermana de su marido es concejala, y nos casó ella misma. Fue todo muy familiar y cercano, fue perfecto.

En verdad, todo empezó el día antes, el 26 y 27, Rul y yo no teníamos el look para ir a firmar, iba a ser algo informal, pero queríamos ir algo monos, y somos un desastre para la moda. Pero al final lo conseguimos los días antes. Yo me compré un traje chaqueta pantalón blanco con blusa amarilla y Rul se pilló un segundo traje informal en la misma tienda donde compró el de novio. Creo que el de la firma le salió más caro que el de novio. Pero es un traje muy práctico y versátil para otras veces. El caso es que estábamos contentos.

Llevábamos el coche a reventar, que si la caja de esto, que si para luego la fiesta, la cama del perro, las mochilas, las pizarras, etc. Yo no sé, pero estaba el coche que parecía de un mercado ambulante. Eso es de lo único que me arrepiento, no haber ido uno o dos días antes al hotel, a dejar todo lo que nos faltaba por llevar. Para futuras bodas, os aconsejo dejarlo todo listo 4 días antes. Poneros 4, así en 2 lo tendréis listo.

Otra cosa también de último momento, la luna de miel. ¡Flipad! Lo digo muy en serio, la miramos y contratamos el 27/02/20, 2 días antes del bodorrio y 1 días antes de la firma. El vuelo salía el 4/03, 4 días después de la boda. Que también fueron heavys, ya os contaré.

El caso, que llegamos a Puig, y toda la familia ya estaban esperando, lo cual nos sorprendió, porque suelen retrasarse. Mi prima, mi dama de honor esencial, estaba enfermita, le habían hecho reacción las vacunas para irse a Tailandia el día después de mi boda, justo el día 1/03. Brutal, una familia al límite. Pero al final pudo venir, y el día de la boda estaba mejor.

Todo fue precioso, Ángelito, nuestro sobrino por parte de Rul, dijo unas palabras, que nos emocionaron a todos. Hicimos el ritual de la arena, no hubo anillos, y nuestro perrito estuvo con nosotros al lado. Claro, es que lo hicimos fuera, al lado del pozo. Lo cual fue precioso. Luego nos fuimos a comer todos a La Rosa, unas magníficas hamburguesas, y nosotros, los novios, cogimos camino hacia el hotel donde al día siguiente nos casaríamos.

Llegamos y todo ya estaba organizado, pero no nos dejaban ver nada, sorpresa. Vaciamos el coche, que parecía eso el bolso de Mary Poppins, y Pilar iba escuchando todo lo que le iba diciendo de cada cosa. Yo no sé cómo se acordó de todo. Después de eso, recuerdo pegar un suspiro, mirar a mi futuro marido, y decirle ya está, ahora a relajarse.

La habitación nupcial estaba preciosa, tenía cafetera y tetera, una mesita para la cena que teníamos después en la habitación, y las vistas fabulosas a los viñedos y naturaleza. Rul y yo nos dispusimos a colocar todas las cosas, y nos fuimos al spa que nos tenían preparado. Fue genial, nos relajamos demasiado, tanto que después de 40 minutos nos salimos porque nos quedábamos dormidos. Llegó la cena, que fue de lujo, nos venían a servir dos personas a la habitación. Yo me sentía como una reina (pensando, ¿esto lo he pagado yo?).

Llegó la mañana. La verdad es que dormimos la mar de bien, eso sí, sobre las 6:30 ya empecé a mirar la hora, vi el cielo raro, y me preocupé. Había tanta niebla, que eso parecía Silent Hill. Pero según salió el sol y calentó todo, se disipó. Estaba preciosa la mañana.

El caso es que todo fue marchando, mi madre llegó histérica, y le tuve que decir: "Mamá, solo me voy a casar una vez, así que disfrútalo al máximo. Cálmate, respira, y todo va a salir genial, porque estamos juntas". Con eso estuvo la mar de suave, y lo disfrutamos, ¡vamos que sí!

Bueno, llego la hora de la chapa y pintura, creo que no he llevado tanto maquillaje ni en Halloween, pero estaba preciosa. El peinado quedó mejor de lo que me imaginaba. Era lo único por lo que estaba preocupada, porque hice 2 pruebas y no me gustaron. Pero la verdad es que quedé supercontenta al final.

Del resto, solo deciros que fue rápido, intenso y perfecto. No puedo contar nada, ¡porque pasó como un puf! Pero lo recuerdo tan perfecto.

Eso sí, haced la boda de día, porque si a mí se me hizo corta, las bodas de noche tienen que parecer una ilusión.

Todo fue perfecto, antes, después, el día después con toda la familia en el hotel, luego fuimos a caballo, y nos regresamos a casa.

Nos preparamos para el viaje a Cancún, ¡que fue estupendo y quedamos enamorados! Regresamos el 12/03, ¡y confinamiento! Así que la familia tiene el recuerdo de la boda como la última fiesta que se pegaron antes del apocalipsis, ¡jajajaja!

Tuvimos mucha suerte, porque la boda no fue un foco de contagio y nos dio tiempo a todo, con viaje incluido. Queríamos posponer el viaje a julio, y menos mal que lo contratamos el día antes. Mi madre flipaba, ¿qué has contratado el día antes a tu boda la luna de miel? Pues sí, y fue estupenda.

Aquí ya acabo, ¡estamos deseando cumplir 10 años de casados para poder repetir la celebración!