La boda de Raúl y Paula en Madrid, Madrid
Vintage Verano Azul 2 profesionales
R&P
26 Jul, 2014El día de nuestra boda
Ha pasado ya más de un año y parece que fue ayer. Unos meses después dije que no era para tanto, que no lo hubiera hecho, pero ahora, cuando veo programas en la tele de organización de bodas, elegir tu vestido, y demás, lo veo con otros ojos, volvería a casarme sin dudarlo. Es más, ya hemos pensado que para celebrar 10 años, ¡volver a casarnos, jaja! ¡Lo que hace “el mono” de organizar un bodorrio!
Pues bien, al grano. La verdad es que la noche anterior dormí muy bien, como si nada. Pensábamos separarnos aquella noche, pero a l final le dimos normalidad, y como ya llevamos viviendo en pecado cinco años, qué más daba un día más.
Me levanté a las 10, y ahí sí que ya me despedí hasta la hora clave, puesto que entre floristería y peluquería no volveríamos a encontrarnos. Me recogió un primo de mi marido (todavía no me acostumbro a llamarlo así, jiji, y fuimos a la floristería para que colocaran las flores del coche y yo coger mi ramo, los de las damas, y las hojas de rosas de las damitas.
Seguir leyendo »Por cierto, antes de elegir las flores del coche, aseguraos de que no tiene las lunas tintadas, jaja. Era un coche prestado, y al final las flores de la parte de atrás tuvieron que ir delante, y el conductor parecía que estaba de la selva, jaja. La verdad es que no me fustigué y me lo tomé a risa. ¡Qué fallo!, pero nadie se enteró.
A continuación me fui a la pelu, y allí me esperaban mi madre, mi suegra, mi hermana, y mi cuñada. Todas ya terminando con su chapa y pintura. Unas botellines de sidra después y unos saladitos, ¡y ya estaba lista! Intenté comer algo en casa de mi madre, que era donde me vestía, pero no entraba nada (igual era por la sidra y demás. Me vestí y desaparecieron todos menos mi padre y yo, que estuvimos esperando al coche.
Ahí fue el momento que dije: “¡Dios mío, me caso hoy!”, jaja. Pero me tranquilicé y dije: “Llevas tiempo planeando todo y ya sabes qué va a pasar, no hay nada que no esté planeado”. Así que llegó nuestra hora y nos bajamos a la calle. Y nada más salir del portal ya perdí un adorno del zapato, pero bueno, no pasaba nada, se colocó otra vez; ¡aunque luego al entrar en la iglesia no perdí otra vez!
Lo más difícil es andar con ese cancán de vestido, hasta que le pillas el turquillo y alguna amiga con experiencia te dice: “Dale patadas por debajo, dale patadas”. Y así entré a la iglesia, ¡con paso firme! Y así, encantada de ver a mis seres más queridos lo guapos y guapas que estaban, y lo elegantes que se habían puesto para nosotros. Esa era mi mayor curiosidad, ver cómo irían mis amigas, pues yo ya sabía cómo iba a ir todo: mi vestido, mi peinado, la iglesia, la música, etc.; yo ya me sabia la boda.
Yo creo que eso es lo que más te gusta de organizarlo todo, la satisfacción de ver que tus seres queridos disfrutan con todo lo que tanto tiempo te ha llevado hacer y con todo el amor que le has puesto a todo.
Servicios y Profesionales de la Boda de Raúl y Paula
Otros Proveedores
Otras bodas en Madrid
Ver todas
Jardín El Botero
Soto de Gracia
Aal Cachucho, Un oasis en el campo
Inspírate con estas bodas
2 comentarios
Deja tu comentario