La boda de Raúl y Marta en Miraflores De La Sierra, Madrid
Al aire libre Otoño Morado
El 17/10/2014 727 1 0
R&M
17 Oct, 2014
El día de nuestra boda
Por fin llego el gran día, por la mañana nos levantamos juntos y desayunamos tranquilamente. Recogimos a mi familia y mi hermano fue a recoger mi ramo. Llegamos al hotel donde dejamos todo, nos acercamos a la plaza del pueblo donde nos encontramos con algunos de los invitados. Tomamos algo en las terrazas, porque el día amaneció soleado después de toda la semana lloviendo. A las tres llego la peluquera y yo me fui al hotel a peinarme.
Eran casi las cinco de la tarde cuando empezaron a llegar a mi habitación para ayudarme a vestirme, y aquí empezó el problema. La cremallera del vestido no subía, empecé a ponerme un poco nerviosa. La cremallera termino rompiéndose y yo me quedé en blanco. He de decir que no fue por mi embarazo, el vestido me quedaba perfecto. Pero entre la gente que estaba y la situación todo eran risas y comentarios graciosos.
Al final entre una tía mía y una modista que mi prima encontró en el pueblo, me cosieron el vestido. Ya estaba dispuesta a salir hacia la finca, el camino se hizo eterno. Después de 40 minutos llegué, y le vi con sus ojos llenos de lágrimas, estaba guapísimo.
Seguir leyendo »La ceremonia fue muy rápida, pero muy emotiva. Hablaron unos amigos nuestros, después Raúl y yo leímos unas palabras que preparamos el uno al otro mientras nos pasábamos las arras que utilizaron mis padres en su momento.
Después fotos, risas y charlas en el coctel. Hacia un poco de frio pero yo estaba tan contenta que todo daba igual. Pasamos al salón y allí estaban todos. La cena fue genial y el salón de la finca, impresionante.
Un momento muy emocionante fue cuando Raúl y yo nos levantamos a entregar el ramo a esa persona tan especial para mí. Sonó la música mientras paseábamos por el salón, cuando nos acercamos a mi madre y le entregue el ramo se emocionó muchísimo. Mi hermana también preparó un vídeo con fotos, esto si me hizo llorar, había un montón de fotos de pequeños y sobretodo de mi padre.
El momento del baile, sonó la canción de Camila Todo Cambio, Raúl y yo nos abrazamos y nos dejamos llevar por la música. El baile no quedo mal, no estaba ensayado, nos reíamos un montón mientras todos nos miraban.
Y todos a Bailar.
Otras bodas en Madrid
Ver todas
El Mirador de Cuatrovientos
Finca Monteviejo
Aldea Santillana
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario