La boda de Raquel y Paula en Petrer, Alicante
De noche Verano Morado 4 profesionales
R&P
16 Jul, 2016El día de nuestra boda
¿Qué decir de este día tan maravilloso? Son tantos los momentos que contarlos todos sería imposible.
Me desperté el 16 de julio sin nervios, totalmente tranquila. Me casaba a las 8 de la tarde, así que para qué precipitarse.
Peluquería y maquillaje tuvieron la culpa de que los nervios empezaran a florecer. Pero más todavía el traje, aquel traje del que me había enamorado. Llegaba el momento de lucirlo y que todos pudieran verlo, pero sobre todo ella, mi mujer, que tanta lata me había dado.
Buen rato el de las fotos en casa, por lo menos para calmar un poquito los nervios, con amigos, familia, etc. Llega la hora de subir al coche, el gran momento se acerca y ahora sí, nerviosa, aunque para todo el que pregunta ¿nerviosa? la respuesta es, que va, un poco.
Llego al lugar de la ceremonia, una carpa preciosa con los colores a conjunto con nuestros trajes y ramos (blanco y morado) y ella ya estaba dentro, esperándome.
Hora de entrar, cogida del brazo a mi padre y con paso corto solo deseaba entrar por la puerta de la carpa y verla y así fue. Allí estaba, radiante, con su traje blanco, su sonrisa al verme y sus lágrimas de emoción cayendo por sus mejillas. ¡Qué momento más bonito!
Seguir leyendo »Grandes palabras las de nuestra familia, que con una pequeña lectura nos hacen reír, llorar y recordar buenos momentos. Termina la ceremonia y por fin ya estamos casadas, ahora toca disfrutarlo.
El cóctel en el jardín fue perfecto, la gente quedó encantada y aprovechamos para hacer alguna foto de grupo con... bueno, hicimos muchas fotos de grupo, porque no me dio tiempo a probar casi nada del cóctel, aunque esta noche ya sabíamos que cenaríamos poco.
Toca entrar al salón y brindar. Todavía recuerdo el momento de entrar por las escaleras y ver a todos los invitados bajo y ahora sí, pensaba que ya había pasado los peores nervios. ¡Pues no! Ahora me tocaba darle una sorpresa a mi mujer, que ella no sabía, claramente, y fue cantarle, en vivo y en directo, una canción. Me lo había pedido por activa y por pasiva, pero jamás había cantado delante de nadie y mi vergüenza es inmensa, por lo que cada vez que me lo pedía, claramente era un no rotundo. Pero lo hice, me decidí y contraté a una chica que tocaba la guitarra para poder cantar a pelo, guitarra y voz.
Una vez acabó este momento, el salón se revolucionó y ahora sí, comenzaba la fiesta sin nervios (aunque siempre quedan algunos porque siempre quieres que ese día salga todo perfecto). Hubieron muchos regalos, de nosotras a invitados y viceversa, y ¿cuál me paro a contar? Pfff, no podría decidirme, pero los más importantes fueron el ramo de flores a nuestras abuelas, sobre todo porque una de ellas ya no está, y el regalo a los padres ¿qué les regalamos? Nuestro viaje. Sí, sí, digo nuestro viaje porque la cosa fue así.
Nuestro presupuesto estaba muy ajustado y decidimos no irnos de viaje para poder hacerles un buen regalo, ya que han sido nuestro mayor apoyo siempre. A cada uno, tanto a mis padres como a mis suegros, les regalamos un viaje diferente. Y aunque nosotras no hayamos podido irnos de viaje, estoy orgullosa de que ellos lo hayan disfrutado.
Después de esos regalos y muchos más, risas, lloros, bailes y más y más tonterías, llega el momento de la tarta. ¡Qué buena estaba!
Y el momento ligas... no se puede describir. Aquel momento en que pedí al salón entero que se taparan los ojos, que aquello no se podía ver y me agaché, me metí bajo la falda de mi mujer y saqué la liga, para ponérsela a una persona muy especial. Hubieron más ligas, pero como este momento, ninguno.
Y ahora sí, nuestro más temido momento, el momento del baile. Tengo que decir que ninguna de las dos solemos bailar y la vergüenza nos superaba. Habíamos ensayado muy poco porque no teníamos más tiempo. Llega la chica de protocolo y nos dice que ha llegado la hora del baile, pero que tenemos que hacerle caso en lo que nos diga. Nos lleva hasta las escaleras que dan a la pista de baile (y a la barra, que también es importante decirlo) y nos dice que nos tenemos que quedar a mitad de escalera. Lo único que pienso en ese momento es que encima que nos da vergüenza bailar, como tengamos que empezar desde ahí, ya va a salir todo fatal. Pero no, empieza la música, flamenco, mi pasión, y sale un hombrecito a la pista, era Jonás, bailarín desde muy pequeño y ¿cuántas veces le había pedido que me bailara flamenco? Miles, pero jamás lo había hecho, pues bien, ese día me emocionó verlo bailar así.
Termina el baile y empiezan a bajar todos nuestros amigos de la comisión de la falla, otro baile sorpresa hasta que al final del baile vienen a por nosotras a la escalera, nos bajan, nos llevan a cada a una a una punta y nos hacen pasillo hasta que nos encontramos.
De esta forma dan lugar al inicio de nuestro baile. La gente quedó sorprendida porque no solemos bailar (a menos que lo haga el alcohol) y nuestro baile comenzó con un simple vals que cambiaba a bachata, luego algo más movidito y, finalmente, cerrabamos con el final del mismo vals con el que empezamos.
Y ahora sí que sí, ¡que no pare la fiesta!
Y no puede faltar nuestro photocall y videocall, que ha sido lo mejor que hemos contratado. Grandes momentos que después de un tiempo, al recoger las fotos y el vídeo, volvemos a revivir como aquel día.
Pero no hay nada como, meses después, escuchar los mensajes que te dejaron en el videocall. Nunca habíamos visto uno, pero nos gustó la idea y ha quedado fantástico.
Y la postboda... dejo unas fotos porque solo con verlas no hacen falta palabras. Nos acompañó el tiempo, el lugar, el cielo, que era espectacular, y así han quedado las fotos. Dejo unas cuantas del día de la boda y de la postboda, porque aparte de acompañarnos todo en cada momento, los fotógrafos (MasUno Imagen) han sido la mejor decisión.
Y ojalá escribiendo estas palabras describiendo el mejor día de mi vida, pudiera ser ganadora del sorteo mensual para poder terminar de cumplir nuestro sueño e irnos de viaje.
Gracias también a vosotros porque al conocer y utilizar esta página nos habéis ayudado a no olvidar muchas cosas, así como ideas magníficas.
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