La boda de Raquel y Jorge en A Coruña, A Coruña

El día de nuestra boda

Para definirlo lo mejor posible: ¡perfecto!

Todas las dudas, los nervios, la incertidumbre de si habríamos elegido bien valieron la pena cuando mi mujer (supongo que como a todos los recién casados aún me suena raro) y yo nos despertamos al día siguiente y comentábamos cómo había salido todo. Con una sonrisa permanente hacíamos mención a la película de Jack Nicholson: mejor imposible.

Todo empezó con el despertador indicando que el gran día había llegado. ¡Que nervios!

Fue un día bastante frenético hasta el momento en que me encontré en el altar de la iglesia con mi madre del brazo viendo cómo se aproximaba mi niña del brazo de mi suegro. Una vez a mi lado, empezó la ceremonia, que fue bastante entretenida, y en un visto y no visto ya ¡éramos marido y mujer! Tras las fotos reglamentarias con la familia en la iglesia y una lluvia de arroz, los invitados marcharon a disfrutar de los aperitivos y nosotros fuimos a hacer las fotos. Ah sí, me olvidaba de comentar que tuvimos un día increíble con más de 20 grados.