La boda de Pedro José y Silvia en Torreperogil, Jaén

El día de nuestra boda

Aún se nos ponen los pelos de punta al recordarlo, fue un día muy especial desde que sonó el despertador a las 6.00 am (peluquería, maquillaje…) todo parecía un cuento de princesas y principies por supuesto. El camino a la iglesia con toda mi familia acompañándome fue maravilloso muy muy especial y aún más especial al llegar a la iglesia repleta de amigos, familia, compañeros de estudios y a partir de ese momento fui la mujer más feliz. La ceremonia muy emotiva y ya todo fue reír, bailar, cantar, todo menos comer y así fueron pasando las horas como si fueran minutos hasta llegar al momento del baile donde nuestros corazones se fundieron en uno solo y bailamos como si del final de un cuento se tratase y qué más decir que fuimos muy, muy felices y comimos perdices.