La boda de Óscar y Carolina en Turleque, Toledo

El día de nuestra boda

Fue un día indescriptible, comenzando el día previo cuando llegó la tuna a cantarnos, continuando con la peluquera y la maquilladora que valen mil las dos. Prosigo con los fotógrafos, que hacen un trabajo estupendo y hacen que se te pase la sesión de fotos en un abrir y cerrar de ojos y sintiéndote lo más cómoda y natural posible. A la entrada de la iglesia los dos sentimos un cosquilleo; él al verme entrar y yo al verle frente al altar. La celebración religiosa salió genial, aunque hay alguna que otra anécdota con la lectura de las ofrendas. Después de haber dado el 'Sí, quiero' pusimos rumbo al restaurante, y qué mejor manera de hacerlo que en el coche de mi abuelo, un Renault 4 decorado para la ocasión. Una vez en el restaurante comenzamos a amenizar la velada como teníamos previsto. Hubo sorpresas que habíamos preparado para nuestros invitados (detalles para amigas, kits de supervivencia, regalos a las hermanas y regalos a los padres por la coincidencia de su aniversario). También hubo alguna sorpresa para nosotros que prepararon con mucho cariño y emoción (vídeo de infancia y las primeras fotos con mi ya marido, álbum de fotos vintage, calendario de los amigos, regalos de compañeras de universidad y de trabajo). Después de la comida que, como es normal se alargó hasta las 18:30, bailamos la canción que habíamos ensayado y acto seguido dimos una sorpresa al novio (las hermanas y amigas) haciendo un baile de Bollywood. Fue genial. El restaurante ofreció dos fuentes de chocolate y, a medida que iba anocheciendo los camareros iban sacando mesas de 'recena' con bocadillos, minipizas, embutido, entre otros. Grandes y pequeños nos divertimos en el castillo inflable. Fue un día maravilloso, que se pasa super rápido y que parece que tienes la sensación de que vas volando. En ese día se pasan y calman todos los nervios de las semanas y/o días previos, ya que quieres que todo salga perfecto. Y cómo no, dar las gracias a todos los familiares y amigos que ese día nos acompañaron y con los que pasamos un día de 10 no, sino de 1000. ¡Un saludo y a disfrutar de vuestro día, que sin duda alguna yo volvería a repetirlo para casarme otra vez con la misma persona!