La boda de Norberto y Elena en Santa Cruz De Tenerife, Santa Cruz de Tenerife
Elegantes Otoño Verde 0 profesionales
N&E
20 Nov, 2020El día de nuestra boda
Buenos días. Ya ha pasado una semana desde que nos casamos, y todavía no me creo lo bien que salió todo. Nos casábamos el viernes, y desde el jueves por la tarde yo me fui para casa de mi madre, soy muy tradicional, y quería que mi novio no me viera el día de nuestra boda hasta el momento. El viernes por la mañana fue un momento muy especial madre e hija. Nos despertamos, sin necesidad de despertador, a las 7:00 de la mañana, y a las 8:30 estábamos en la peluquería poniéndonos guapas. Para mí fue un acierto la ropa que escogí. Me puse un mono holgado de asillas con escote para facilitar luego el cambio y lo recomiendo. Fuimos a la peluquería de toda la vida, donde me dejaron preciosa y el peinado me duró perfectamente todo el día, y eso que corrí para todos lados, dormí con él, y al día siguiente estaba todavía muy bien. Ya el domingo me solté la parte del semirrecogido y pude seguir luciendo melena ondulada.
Después de la peluquería volvimos a casa (9:30-10) y nos tomamos un tentempié. Mientras todo esto pasaba, mi chico había ido a buscar mi ramo de novia a la floristería Un bejeque en mi tejado, que está en La Laguna. Él estuvo todo el día en contacto con mi madre, nos trajo el ramo a casa, solo vio a mi madre, y recogió algunas cosas que había que llevar al hotel. Desde que nosotras estuvimos listas mi padre nos llevó al hotel donde lo íbamos a celebrar. El hotel lo recomiendo con los ojos cerrados. Nada más llegar, Isabel Castro, la responsable de evento y la responsable de que tanto nosotros como todos nuestros invitados se quedasen anonadados y gratamente sorprendidos por el día, nos acompañó a nuestras habitaciones, y después de dejar las cosas, nos pusimos manos a la obra. Nuestra grata sorpresa fue al ver casi montada la distribución del salón, colocamos nuestra decoración y les entregué las minutas, los detallitos de los invitados y las etiquetas con los nombres, y dejamos que los profesionales hicieran su trabajo.
Seguir leyendo »A las 13:00 empecé con el maquillaje, un momento muy para mimarme, en ese momento mis padres aprovecharon para almorzar y, para mí sorpresa, justo antes de empezar con los labios, mi madre apareció con una tosta de foie con cebolla caramelizada y serrano, esa fue mi comida. Continuamos con el maquillaje, y justo a las 15:20 apareció nuestro fotógrafo. Mientras yo comenzaba a vestirme, empezaba a escuchar voces en la habitación contigua, las habitaciones donde nos vestimos eran contiguas, lo que nos permitió escucharnos y que se hicieran fotos (que espero hayan quedado muy chulas). Alrededor de las 16:30 ya empezamos con la cuenta atrás. Mi chico subió a la azotea y yo lo hice más tarde para hacer allí nuestro encuentro y vernos por primera vez. Tras unos momentos divertidos y emotivos, nos fuimos al ayuntamiento en coche.
Cuando llegamos al ayuntamiento tuvimos que esperar unos minutos, llegamos muy pronto, nos bajamos del coche y saludamos a nuestros invitados. Desde que llegó el momento nos fuimos junto con nuestros hermanos, que hacían de testigos, a una sala donde esperamos las indicaciones para empezar el acto. Mi hermana acompañó a mi prometido (los dos son los mayores), y detrás de ellos hicimos la aparición mi ahora cuñado y yo. Yo soy muy sentimental y lloré, fue precioso. Tras finalizar el acto, la concejal nos dio permiso para quitarnos las mascarillas y darnos nuestro primer beso como marido y mujer. Sesión de fotos en el salón de plenos con los afortunados que pudieron entrar, y luego a la salida nos esperaban todos con un pasillo de bengalas.
Tuvimos fotos divertidas, serias... Nos lo pasamos genial, pero la cosa no se quedó ahí. Volvimos al hotel, tuve que hacer una parada técnica y tomarme un Eferalgan (ser novia no te exime de poder tener dolor de cabeza). Bajamos a la recepción, y allí estaban todos, parecía una boda de las de toda la vida, todos guapísimos (con sus mascarillas), pero reflejando su sonrisa en su mirada.
Isabel Castro se encargó de acompañar a nuestros invitados al banquete, después de un momento hicimos nuestra entrada y brindamos. A mí no me gusta el alcohol y lo normal es que brinde, y que después necesite corriendo un vaso de agua, pero hasta ese detalle lo tuvieron en consideración (yo no sé lo pedí, Isabel tuvo la deferencia de servirme un zumo de naranja). Es el mejor brindis de mi vida. La cena fue a las mil maravillas, durante la misma nos fuimos acercando y viendo la felicidad en todos. Finalizamos el banquete con el corte de la tarta y luego disfrutamos de la familia. Solo les puedo decir que gracias, gracias a todas las novias que nos animaron a seguir contando sus experiencias, y gracias a las personas que forman parte de todo el equipo del Hotel Taburiente, por darnos el mejor día de nuestra vida. Puede que se me haya quedado algún detalle, pero abrí dos debates "Felizmente casados 1" y "Felizmente casados 2", allí pueden ver más detalles de ese día.
Otras bodas en Santa Cruz de Tenerife
Ver todas
Inspírate con estas bodas
1 comentario
Deja tu comentario