La boda de Noemí y Conrad en Calella, Barcelona
En el campo Verano Blanco 3 profesionales
El 08/09/2012 2.701 11 4
N&C
08 Sep, 2012
El día de nuestra boda
Sencillos y sin formalismos. Así son Conrad y Noemí, y así quisieron que fuera su boda. Una celebración cercana y muy fluida, donde todos se sintieran a gusto.
Como no podía ser de otra manera celebraron su boda en una finca familiar a las afueras de Calella, en la provincia de Barcelona. Fue una boda campestre con algún toque vintage. Los novios no quisieron dejar nada al azar y se encargaron de todos los detalles de la boda.
La novia escogió un vestido de lineas sencillas y mucha caida de Casajuana. El traje que vistió al novio fue de Furest.
El día de la boda, la pareja se encargó de decorar el lugar de la ceremonia y del banquete.
La novia escogió un recogido informal acorde con su estilo y la celebración. El toque de distinción de su look fueron los zapatos de novia, un diseño de Chinese Laundry importado de Estados Unidos, y un tocado hecho por ella misma.
Seguir leyendo »La lavanda fue una de las flores que predominaron en la boda.
Los invitados tiraron arroz que encontraron encima de las balas de paja que tenían como asiento en la ceremonia. El arroz se presentó en bolsitas de organza blanca con una ramita de lavanda seca que desprendía olor.
Los arreglos florales fueron una tarea mas de la novia y el ramo de la novia también fue de lavanda y salvia. Los prendidos de los hombres además de ésta flor incluían romero y paniculata. Todo plantas aromáticas que envolvían el ambiente. Un detalle muy especial en el ramo de la novia fue un pañuelo hecho a mano por la abuela de uno de los testigos, la cual también se encargó de hacer a mano la liga de la novia, y un broche antiguo en forma de mariposa regalo de la tía de la novia. Ambos envolvían las flores que llevó la novia.
Al terminar la ceremonia los novios no quisieron perderse su propia boda y no hicieron el clásico reportaje de boda. Se mezclaron con los invitados y disfrutaron de la celebración. Mientras unos degustaban el aperitivo otros aprovechaban para dejar su huella en el original árbol de firmas que la pareja preparó.
El la boda no faltó un photobooth lleno de risas y flashes.
El tradicional banquete de bodas se convirtió en una fiesta preciosa cuando la gente se dejó llevar por el ambiente relajado de la celebración.
Los novios abrieron el baile con una versión de "Save the last dance for me" de Michael Buble y las luces de la pista que el mismo novio había colocado unas horas antes hacían mágico el momento.
Después del baile nupcial arrancó la fiesta y los invitados saltaron a la pista.
Una boda que los novios hicieron suya desde el primer momento y en la que disfrutaron junto a todos los invitados.
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