La boda de Noelia y Javier en Salamanca, Salamanca
Elegantes Verano Blanco 2 profesionales
N&J
06 Sep, 2014El día de nuestra boda
Comienzo mi sueño a las 8:00 de la mañana, me levanto y comienzo a soñar, hoy es nuestro gran día. Lo primero que hago es una duchita para relajarme, un desayuno light ya que hay día largo lleno de picoteo. A las 8:30 rumbo a la peluquería, me espera Ana Sánchez Estilistas Peluquería. Después de 2 horas salgo de la peluquería con mi peinado de princesa. Llego a casa a las 11 y me comienza a pintar Eva Make Up Artist, y me deja esplendida y radiante, a las 11:45 comienzo a vestirme y mientras me estoy vistiendo con ayuda de Eva y mi madre, digo: ahora sí, hoy me caso, a disfrutar todo a tope, sin nervios y sin emociones (esto último es imposible).
A las 12:10 me termino de vestir y tengo al fotógrafo esperándome en el salón. Comienza mi reportaje. Me lo pasé genial con Foto Revelada, no me puse nada nerviosa y el trato fue muy cercano. A las 12:45 se marchó el fotógrafo a por el novio y mi hijo a hacerles unas fotos hasta que yo llegara. Llegué a la plaza mayor de Salamanca a las 13:20 y nos casábamos a las 13:30, entré en la plaza con mis padres en el coche y con mi primo conduciendo el coche. Y cuando vi a la gente me puse muy contenta de ver que habían querido formar parte de nuestro gran día.
Seguir leyendo »No paraba de mirar a los lados y buscar a mi futuro marido y cuando por fin me giro a la izquierda dentro del coche y allí estaba guapísimo y esperándome con el fotógrafo, me guiña un ojo y me dice “guapa” y yo a él “guapo”. A los 5 minutos viene y me abre la puerta del lado derecho, me bajo del coche y lo primero que hago nada más salir es darle un beso en esa boca que me hace perder el norte. Y las miradas ya lo decían todo. Comenzamos a subir las escaleras, él con su hermana (madrina) y yo con mi padre (padrino).
Llegamos arriba y el ayuntamiento más bonito del mundo nos estaba esperando y el concejal comienza con el casamiento, firmamos, nos ponemos los anillos y por fin otro beso, pero ya de marido y mujer. Yo creo que esto ya ha acabado y cuál es mi sorpresa que dice el concejal que alguien quiere leer, y cuando veo que mi pequeña Miranda (mi ahijada) comienza a leer una carta en la que me dice lo que soy para ella y no paro de llorar, en mi vida alguien había dicho tantas cosas buenas sobre mí y ahora sé lo que significó para ella. Mis nervios empezaban a aflorar y mis lágrimas caían como el rio cuando nace en las montañas.
Al finalizar la lectura no pude por menos de ir y abrazarla y darle un beso y decirle que la quería y que la iba a matar Comienza ya una sesión de besos y continuada de fotos con la familia. El fotógrafo empieza a desalojar para hacernos algunas fotos y sacar partido del ayuntamiento que tenemos en Salamanca. Según vamos bajando, haciendo las fotos veo a toda la gente en la puerta esperando con el arroz y cañones de confeti y pétalos, salimos y nos empieza a caer arroz y a sonar los disparos de los cañones de confeti y pétalos y todo cayendo sobre nosotros para que la felicidad que ya teníamos continúe para siempre. Después de esto es hora de partir a nuestro reportaje en común y los invitados al hotel para comenzar con el lunch.
Nuestro reportaje comienza en el Patio de Escuelas, continuando por Patio y Chico y finalizando en el Huerto de Calixto y Melibea. Todo el reportaje fue genial y muy cercano, risas y más risas. A las 16:00 concluye el reportaje y nos dirigimos al hotel a continuar con la fiesta, nuestra gente nos espera.
Llegamos al hotel y nos espera nuestro niño en la puerta y una traca descomunal, es el inicio de la fiesta y la continuación de las sorpresas.
Entramos y la gente nos espera en el salón y nosotros, mi marido y yo con los padrinos detrás comenzamos a caminar hacia el salón al compás de la música escogida “Everything i do, i do it for you” de Bryan Adams. Según entramos al salón toda la gente está en pie y nos esperan los camareros con las copas y el champán para brindar. Entrelazamos nuestros brazos y a probar el champán. Los padrinos brindan con nosotros y cuando nos vamos a sentar, los primos de mi marido nos dicen que esto no ha hecho más que empezar. Se ponen unos sombreros de lentejuelas de colores y comienzan a levantar espadas y nos hacen un paseíllo para que pasemos por debajo de las espadas. Una vez que pasamos comienza el banquete.
Primer plato, piña rellena de langostinos, productos del mar y caviar rojo, todo perfecto, aunque se les ha ido un poquito la mano con el picante. Uno de los primos de Javi se dirige hacia nosotros y nos dan una escopeta de mentira que dispara flechas y nos llevan a la zona de la barra libre y nos dicen que disparemos una flecha cada uno apuntando a unos bolos que tienen un numero debajo y esos números son sobres que están escondidos en el salón. Sacamos un sobre y ese sobre nos da una pista que tenemos que guardar para el siguiente.
Segundo plato, vieira gratinada: muy buena. Esta vez nos levantamos en busca de tirar otro bolo y a por el siguiente sobre. Otra pista que hay que guardar para los demás sobres. Seguido de esto nos damos un paseo por las mesas para ver qué tal está pasándolo la gente. Todos muy contentos y dicen estar pasándolo muy bien.
Tercer plato, suprema de merluza en salsa verde y gambas. Buenísimo. Aquí comienzan los amigos a caldear el ambiente y a cantarnos la canción de Javi “Danos de beber, porque nos tienes secos” y conmigo igual. Allá fuimos y les dimos de beber. También la mesa de los amigos de mis padres nos aclamaba. Continuamos a por más derribo de bolos y a por el siguiente sobre, el cual, igual que los anteriores se guardan hasta recibir el último.
Vamos por el sorbete que nos ha hecho nuestro gran amigo. Sorbete de limón al cava. Muy bueno. La gente repite de lo bueno que está.
Cuarto plato, tostón con ensalada. Solo me da tiempo a picotearlo, ya que nos vienen a buscar para el último sobre. Y ya con los tres sobres nos hacen sumar entre sí las cifras que van en las pistas. Ese número hay que buscarlo por todo el salón y cuando damos con él nos ponen algo como que tiremos del hilo de la vida, es una caña de pescar y hay que tirar del carrete para recoger el sedal. Ese sedal está enganchado con un anzuelo a una caja y dentro de esa caja hay un libro que mi hijo lo coge y nos lo entrega para que lo veamos.
Comenzamos a abrir el libro y comienza con fotos desde que nacimos, bautizos, disfraces y las siguientes es de cuando nos conocimos, viajes juntos, bodas, nuestro niño y nos ponen que a partir de ahí continuemos nosotros. Todo esto entre lágrimas y alguna risa. El libro comienzo a pasárselo los invitados y a hacer dedicatorias, que más tarde nos humedecerán los ojos.
Nos llaman para partir la tarta y aquí nos cogemos de las manos para partir el trozo de tarta que nos endulzará la noche. Nos sentamos y comemos la tarta Regina con helado de caramelo.
Creemos que ya hemos acabado de sorpresas, pero aún nos queda una muy especial, unas cajas decoradas con fotos de mis suegros, nuestro niño, nuestros viajes, familiares, un regalo muy especial lleno de recuerdos.
Ya con los cafés comenzamos a repartir los regalos y los alfileres. Los alfileres me ayudó a repartirlas mi ahijada. Eran de perlas y plata y prendidas en una guirnalda de rosas blancas.
Los regalos para las mujeres las dio mi cuñada (madrina) y con la ayuda de mi sobrina. Eran abanicos de colores y claveles que eran de jabón.
Los regalos de los hombres los dio mi padre (padrino) y con la ayuda de mi ya marido. Eran unas botellas de Rioja y unos libros encuadernados por mi madre, estos eran de brindis festivos. Un recuerdo para toda la vida, hecho por mi madre.
A continuación, dieron los cucuruchos de chuches para los niños y nosotros los novios, dimos a los bebés un detalle de una manta y un peluche.
Salimos a por la sorpresa para las madrinas, unas orquídeas phalaenopsis y para mi abuela un ramo de flores, todas quedaron muy sorprendidas, no se lo esperaban.
Ahora ya van a llegar los nervios que no he pasado durante el día. Nuestro baile con coreografía. “Hasta mi final” de Il Divo, una canción preciosa y con mucho significado. Comenzamos el baile y yo comienzo a temblar de los nervios. Mi marido me dice que me tranquilice que saldrá bien. Terminamos el baile y somos vitoreados por la gente.
De aquí en adelante comienza el baile y las 4 horas de barra libre que pusimos, acompañado de nuestro candy bar todo hecho por nosotros. Tarta de chuches, manises, hojaldres, perrunillas y hornazos. Todo buenísimo.
La fiesta acabó a las 12:30 y hasta las 1:30 estuvimos en el salón hablando con la gente que quedaba a esas horas, que no era ya mucha. Unas 30 o 40 personas, de las 120 que éramos.
Después de un largo día vamos a la habitación del hotel y tenemos una botella de champán la cual compartimos con nuestros amigos (Ruth y Raúl) hasta las 3:30 y de aquí a dormir, que la fiesta ha acabado, después de muchas horas.
Tengo que decir que ha sido un día muy especial y que nunca olvidaré, acompañada de todos los que quiero. Solo tengo palabras para dar las gracias a todas y cada una de las personas que quisieron formar parte de nuestro día y decir que nos hicisteis pasar un día maravilloso e inolvidable. Besos.
Otros Proveedores
Otras bodas en Salamanca
Ver todas
Finca Montecarmelos - Catering El Carmelo
Hacienda Zorita Wine Hotel & Spa
Palacio Carrascalino *****
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario