La boda de Natalia y Paco en Alcazar De San Juan, Ciudad Real

El día de nuestra boda

Fue un día lleno de emociones y sorpresas, con nervios por querer que todo saliese lo mejor posible. Y así fue, un día espectacular. Fueron los fotógrafos a la casa de mis padres a hacer mi sesión de fotos, después fueron a la casa de la novia. La recogimos en una limusina para que nuestros padres nos pudiesen acompañar hasta los molinos de Alcázar de San Juan y el parque Alces, donde nos hicieron fotos. Llegamos tarde a nuestra propia boda, que se celebró en el restaurante del Hotel Château Viñasoro. Al menos, los invitados estuvieron muy bien atendidos, ya que les ofrecieron bebida para paliar el calor que hacía ese día. Amigos y familiares nos sorprendieron y emocionaron leyéndonos textos escritos por ellos y con canciones antes de la celebración del enlace, hicieron que ese día fuese aun más especial. En el banquete salió todo muy bien, el personal del hotel, muy atento a todo, y mi cuñada nos volvió a emocionar con un vídeo de fotos de cuando éramos pequeños. Finalizamos con nuestro primer baile de casados en los jardines exteriores y seguimos la celebración con barra libre, carrito de chucherías y photocall para todos, regalo de nuestros padres.