La boda de Miriam y Carlos en Mondalon, Las Palmas

El día de nuestra boda

Un día increíble para mí y para mi pareja, todo fue perfecto. Gracias a nuestros proveedores y todo el elenco en general que participo en nuestra boda. Los invitados y nuestros familiares juraron que nunca habían visto una boda así. Y el hotel rural Mondalon puso la guinda al pastel, ahora somos muy felices y no comemos perdices, pero sí pollo de KFC. Nos hospedamos allí el día antes de la boda, en un precioso cuarto junto al patio interior, era uno de los pocos lugares que tenía balcón y desde allí se podían ver los viñedos del hotel el cual tiene su propio vino Mondalon tinto.

Al día siguiente todo fue muy rápido, fueron llegando las damas de honor decoradores fotógrafos videógrafos, la maquilladora para la novia, y mientras ella se preparaba y yo también estuvimos con un montón de nervios, pero hablar con los invitados que llegaron en guagua hacía la espera más llevadera, así como los padres y familiares.

La boda fue en un jardín que tiene el hotel que se usa para ceremonias, la verdad es que el sitio está muy bien y nuestra decoradora hizo un trabajo increíble, engalanándolo todo, dinero bien invertido ya que todo lucía precioso. Después de la ceremonia y hacer el rito de la arena y nuestro maestro de ceremonias que se llama como yo, nos casara ante los ojos llorosos de mis invitados y de mi ahora mujer, tuvimos una sesión de fotos en los viñedos del hotel y el cóctel para los invitados seguida de la cena. En la cena hubo algunos discursos poesías y gritos de guerra, pusimos a las mesas nombres tan dispares como, Casi 300, el Señor de los Anillos, Invernalia, sí, sé que somos un poco frikis, pero la velada fue increíble luego vino la tarta de 3 chocolates que mi en ese momento novia había pedido porque me hacía ilusión, y me puse morado. Después vino el flashmob o como se escriba, que mi pareja y yo llevábamos meses preparando para los invitados y el baile en el bar comedor, ya que la comida se realizó sobre auténtico césped que el hotel cuida y mima con esmero. Poco después entre copas y risas vino el fotomatón, las risas, las canciones de los 80 y 90 y la recena, un salvavidas para no tener mucha resaca.