La boda de Mireya y Fran en El Verger, Alicante

El día de nuestra boda

Qué decir de este día, ¡pues que fue el mejor de nuestras vidas!

La verdad es que todo el mundo dice y pregunta lo mismo: “¿estas nerviosa?”. Pero en mi caso no fue así hasta última hora del día.

Empezamos el día con la fiesta celebrada el día anterior en casa de mis padres, donde pudimos contar con la compañía de todas las personas a las que más queremos y apreciamos, como son nuestros padres, amigos y familiares.

El sábado lo empezamos con peluquerías y maquillajes. Luego, sesión de fotos. Paseo por el pueblo hasta llegar al ayuntamiento donde me esperaba él y toda nuestra gente. En ese mismo momento fue cuando aparecieron los nervios. Las piernas me temblaban y las manos me sudaban como nunca antes me había pasado. Y es que, a pesar de la gente que estaba mirando, ese día mi padre era la persona más importante. Él fue el que llevó acabo nuestro enlace. Nunca olvidaré ese momento.

Y ya finalmente fuimos al restaurante, donde nos esperaba un grandioso cóctel y una gran velada llena de momentos inolvidables. Allí como siempre, rodeados de toda nuestra gente, salió todo a pedir de boca. Así que gracias a todos por hacer ese día especial. Y si tuviera que repetirlo, nunca dudaría en seguir los mismos pasos que realicé es 28 de septiembre de 2013.