La boda de Miguel Ángel y Violeta en La Alberca, Toledo
Rústicas Otoño Blanco 4 profesionales
M&V
15 Oct, 2022El día de nuestra boda
Tras una noche de dormir más bien poco, de preocupación por dónde estaban las tiras adhesivas para mi vestido, empezó el día de nuestra boda.
Por poner en contexto, el vestido se me caía de los hombros y tras varios arreglos hechos por mi nueva abuela política, llegaron a la conclusión de que lo mejor era asegurar el vestido a los hombros. Tras una llamada de emergencia a una amiga, que tenía llaves de casa, nos confirma que están allí y las trae.
Para seguir con los nervios, me llega un email de la responsable de bodas del hotel, donde me dice que el pendrive está vacío y no tienen la música de la boda. La habitación que nos dejan en el hotel es una pasada. Tiene una cama de 180, un par de butacas, una terraza y salida al jardín.
Antes de empezar a prepararme, hablo con la responsable de bodas, volvemos a meter toda la música en el pendrive y me quedo mucho más tranquila. ¡Menos mal que están acostumbrados a tratar con los nervios de la boda!
Mientras me maquillan, mi hermano se encarga de todos los detalles de última hora, como subirme el ramo a la habitación, las alianzas, el bastidor…
Seguir leyendo »El maquillaje queda estupendo, con la fusión de habilidades de mi prima, madrina y mía. Una vez maquillada y peinada, ellas se van a arreglar y yo me quedo planchando el vestido y esperando a mi madre. Cuando ella llega está ya el fotógrafo en la habitación. Ella llega atacada porque se ha perdido todos los preparativos. Una vez calmada y con el maquillaje retocado, empezamos con el vestido. Entre mi madrina, mi prima, mi madre y mi suegra, me visten, me ponen el velo y bajamos todas juntas.
Me sacan del hotel por la puerta de atrás. Necesito que vayan sujetando la cola del vestido y el velo porque se engancha en el camino. Cuando llego, no soy casi capaz de retener las lágrimas de emoción. Todo está precioso. Mi ya marido me está esperando en el altar. ¡Nuestros perretes están en primera fila, aunque cuando nos ve llegar, la perra no deja de llorar!
Al empezar la ceremonia tienen que parar para que ella se venga con nosotros y se calme. La ceremonia corre a cuenta de mi hermano y el tío del novio. Dan paso a los discursos de familiares y amigos.
Son todos superbonitos, haciendo una ceremonia emotiva y divertida a la par. Tras los discursos procedemos a los sí, quiero y a que entre el niño con los anillos. Nos leemos nuestros votos y nos ponemos los anillos. Y para terminar, hacemos la ceremonia de la arena, con arena de la playa que vio crecer al novio y con tierra de la finca donde están enterradas las cenizas de mi padre. Una vez terminada la ceremonia salimos con Guardians of Asgard sonando mientras nos tiran un montón de arroz de colorines. Culmina con el novio haciendo headbanging para quitarse el arroz del pelo…
Mientras se hace el cóctel vamos a hacernos unas fotos. Al poco de habernos ido con el fotógrafo viene la perra en smoking corriendo hacia nosotros. Se ha escapado de la villa cuando la fueron a dejar. Al final no hacemos casi fotos porque se hace de noche y empiezan a llegar los invitados de la otra boda y no nos dejan tranquilos.
Nosotros no pillamos mucho del cóctel. Algunos camareros nos traen algo de jamón, lomo, brochetas y algo de beber. Mientras, los invitados se ponen las botas entre la barra de quesos, la barca de ostras, etc. También, las pashminas vuelan. Y les encanta la decoración. Cuando ya todos se han bajado al comedor, nos da tiempo a poder tomar un mojito tranquilos.
Cuando bajamos al comedor, entramos con Hypa Hypa mientras los invitados nos reciben al ritmo. Es una sensación muy guay, aunque pensaba que se nos iba a hacer más difícil por la vergüenza. Brindamos y damos comienzo al banquete. Está todo buenísimo. Entre plato y plato me levanto a saludar, hasta que llega el sorbete, que repartimos las tarjetas de rasca y gana.
Es un puntazo que la gente le encantó. Después de los postres nos dedicamos a repartir los regalitos (té deum y abridor), además de algunos regalitos especiales para los bebés, niños y una amiga, que está embarazada.
Al terminar el banquete, mi hermano se tiene que ir a buscar zapatos a la villa, lo que nos rompe un poco el planning, porque él tiene que bajar a la discoteca a preparar el Quizziz. También, el DJ de la discoteca no tiene el pendrive para nuestra entrada. Al final, todo aparece y entramos con el Danubio azul mezclado con We are ere to drink your beer.
El Quizziz tiene que esperar, pero todo llega. Al final, nos queda muy divertido, porque en el momento se va viendo cuánta gente responde y el ranking final.
La fiesta continua hasta las tantas. No mucha gente se queda, pero los que nos quedamos lo damos todo. ¡El candy bar no se toca, pero caen casi 4 botellas de tequila!
En definitiva, fue un día maravilloso, que, mirara donde mirara, había gente con la que quería estar, que se pasó volando y que disfrute desde el primer momento. Hubiera necesitado una semana entera para poder disfrutar de todos los invitados! El resacón valió la pena!
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