La boda de Maria y Francisco en Castañeda, Cantabria

El día de nuestra boda

Ya hace casi un mes del enlace, el día fue lluvioso pero todo salió bien. Hubo algunos contratiempos que ahora vistos desde lejos no fueron importantes pero que en los minutos previos al enlace lo son todo. El ramo que compré no fue lo que quería, primera decepción junto con el día, ya que no nos acompañó el sol, aunque nos respetó lo importante, entrada y salida de los novios de la iglesia.

La misa fantástica, muy emocionante. Yo creí estar tranquila en mi casa ya preparada pero al entrar en la iglesia y ver a todo el mundo: familia, amigos ¡uf! las lágrimas aparecieron y cuando llegué al altar y mi padre me dio la mano de Fran ahí ya la emoción y los nervios flotaban.

Lo mejor fue cuando unas niñas vestidas de montañesas entran en la iglesia y suben al altar y empiezan a cantar una copla a la novia. No sabía nada, fue un regalazo y una enorme sorpresa de mis compis de trabajo.

Después, cuando nos hicimos las fotos pasé mucho frío, parecía invierno, ¡horrible! pero por suerte no llovía y pudimos hacerlas.