La boda de Marcos y Ylenia en Manresa, Barcelona

El día de nuestra boda

El día de mi boda, ya pasó. Fue todo muy rápido pero muy bonito. Me desperté en casa con el que era hasta ese día mi novio y nuestro hijo. Me despedí y para la peluquería. Allí ya me esperaban mi tía y mi hermana. Al salir ya peinada y maquillada pasé por casa de mis padres a ver a mi familia de Madrid, casi me quedo sin maquillaje. Con mi tía fuimos a buscar a mi madrina, ella era la que custodiaba el vestido, y pusimos rumbo al hotel. ¡El autobús casi se va sin ellos! ¡Qué nervios a las puertas del Oller del Más! Y por fin entré y vi a mi futuro marido como un flan. Mi hijo y damitas, en vez de tirar pétalos los recogían del suelo, y la pizarra que anunciaba mi llegada, del revés. ¡Era mi boda! La ceremonia pasó y todos muy contentos, el recuerdo más bonito, con Bruno Mars de fondo, fue cuando vinieron a felicitarnos todos. Se respiraba alegría.

Segunda parte fiestón.

Nos pusimos las botas de todo, aún dudamos como mantuvimos abrochado el vestido y traje. El banquete fue muy bonito y muy nuestro, elegimos temática Disney ya que nosotros ya nos habíamos ido de viaje de novios con nuestro niño a que conociera a Mickey en París. ¡Fue precioso! El primer baile único... Empezamos solos y al tercer compás no pudieron sujetar al crío y se vino con nosotros. Es pequeñito y quería estar con nosotros, así que lo cogimos en brazos y bien juntitos los tres. Después de una larga trayectoria, ¡a la barra libre! Mojitos sobre las dos de la mañana. Ya agitados, terminamos. Un día inolvidable. No me canso de recomendar a Óscar Piedra y su equipo, ¡sin ellos no hubiese sido posible!