La boda de Marco y Sandra en Zaragoza, Zaragoza

El día de nuestra boda

Pues después de ir a la peluquería y el maquillaje, para lo cual estaba bastante tranquila, los nervios empezaron en el momento que estuve con mi madre y con la fotógrafa (Susana de Bequerul fotografía) inmortalizando, en el momento me miro al espejo y estoy vestida de blanco, me siento guapa y deseando ver a mi futuro marido.

En la finca Restaurante Gayarre lo veo vestido como un príncipe, esperando con una de nuestras perritas (asistieron las dos a la ceremonia, yo llegaba con la otra), comienza la música y nos dirigimos todos al altar, los padrinos, mi futuro marido, nuestra sobrina (preciosa) y por último yo... Me puse nerviosa, ya que me pisaba un poco el vestido pero una vez en el altar celebramos la ceremonia, muy emotiva, con las palabras de nuestros hermanos y amigos, hasta el sí quiero.

Después de eso empezamos con toda la fiesta, el equipo Gayarre estuvo totalmente a la altura que queríamos, incluso más, todo fue perfecto, todos disfrutamos muchísimo. Mis nervios volvieron a aparecer en nuestro primer baile, ya que con la ayuda de Danzalia preparamos una coreografía que a pesar de mis nervios salió genial. Podemos decir que fue el mejor día de nuestra vida.