La boda de Liam y Virginia en Madrid, Madrid
Modernas Verano Azul 2 profesionales
El 05/09/2015 503 3 0
L&V
05 Sep, 2015
El día de nuestra boda
Nuestra boda fue un tanto atípica. Teníamos claro que no queríamos una finca, que queríamos algo urbano, que no iba a haber un banquete sentados y que teníamos que tener a todo el mundo cerca. Nuestro gran día fue una gran fiesta, pero ¡ay, qué difícil fue encontrar todo lo que queríamos en Madrid!
Después de luchas con el que iba a ser nuestro local (no voy a entrar en detalles, pero vaya manera de indignar al personal), contamos con la grandísima ayuda del Catering La Mojigata, cuya alma máter, Natalia, entendió a la perfección desde el minuto cero lo que queríamos y nos ayudó a poner en marcha el día B en un lugar muy para nosotros. Es verdad, no todos los novios quieren casarse en una nave industrial, pero lo nuestro fue una aventura con un final muy feliz.
El vestido de novia es de Vertize Gala, los zapatos (azules) de Menbur y los pendientes de López Linares (la mejor tienda de joyería vintage de Madrid, sin duda). El maquillaje y peluquería es de una grandísima MUA que responde al nombre de Beatriz Tudela. La decoración corrió a cargo de Uxue Peñagarikano (que es una artista, así, en mayúsculas), las flores con la genial Aitana de Vincapervinca (con unas preciosas rosas de madera) y la comida y la producción con La Mojigata (de verdad, gran acierto, son los mejores).
Seguir leyendo »El día B tuvo lugar en la Nave de La Mojigata, en el sur de Madrid, la novia accedió a la ceremonia desde un montacargas de lo más original y se comió y se bebió como manda la tradición. Hubo sorpresas para los padres, un regalito para las damas de honor, una mezcla de español e inglés de lo más graciosa, un primer baile un tanto rockero, familia, amigos, risas y mucho amor.
El detalle para los invitados fueron unas tarjetas hechas a mano con una pajarita de la Fundación José Carreras, para concienciar sobre la donación de médula, ya que es algo que nos toca muy cerca (la novia tuvo que someterse a un trasplante de médula en 2014 debido a una aplasia medular severa, una enfermedad hematológica de la que no se encuentra mucha información de buenas a primeras).
Las fotos son de Anjana Guerras Fotografía, otro acierto (son de lo mejorcito de Madrid, además de que una vez que trabajas con ellos te lo quieres quedar para siempre, ¡grandes!). Nos llevaron por las calles de Madrid y a El Observatorio, un lugar genial para unas fotos de boda completamente atípicas.
Todo salió a pedir de boca porque contamos con unos profesionales de primera. Recordar este gran día es quedarnos con una gran sonrisa durante horas.
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