La boda de Juan y Cristina en Loeches, Madrid

El día de nuestra boda

Me levanté en mi casa, Juan se había quedado a dormir en casa de sus padres. Cuando me levanté me fui a recoger a mi madre, y de ahí a la peluquería a peinarnos y maquillarnos. Entre medias llevé al perro a casa de unos amigos que se quedaron con él esa noche, allí me enteré del terremoto de Nepal, todo un contratiempo, ya que al día siguiente nos íbamos a Delhi y desde allí el miércoles partíamos a Nepal, era parte de nuestro viaje de novios. Yo me enteré pero no dije nada a Juan para que no se pusiera nervioso él también, ya que a él le daba un poco de miedo viajar a esas tierras.

Todo marchó con normalidad, hasta la espera de los fotógrafos, que llegaron un poco más tarde, ya que jugaba el At.Madrid y venían de casa de los padres de Juan, que viven al lado del Calderón. Un contratiempo con el que no habíamos contado.

Ya hechas las fotos de las casa nos fuimos a la Iglesia, allí otro pequeño contratiempo: no encontrábamos a los niños de los anillos, estaban sentados en los bancos. Fue una anécdota divertida ahora, pero en ese momento un poco inquietante. Lo que fueron dos minutos se convirtió en muchos.