La boda de Juan Carlos y Nuria en Campo De Criptana, Ciudad Real

La salida de la iglesia... Arroz, arroz y un brindis. ¡Cuando volvimos a casa por la noche aún quedaba arroz entre mi pelo y mi vestido!

Desde allí un ratito de fotos, que aprovechamos para disfrutar de la sierra de los molinos que tenemos, que para esas fechas y con tantas lluvias estaba todo verde y precioso.

A eso de las 14:30 camino al salón donde se celebraba el banquete y todos nuestros invitados ya estaba disfrutando de un cóctel al aire libre en los jardines que tienen disponibles con música de ambiente en directo. El banquete no podía salir mejor, fue todo sobre la marcha, nosotros sorprendimos a nuestros padres y a nuestras hermanas con unos detalles que habíamos preparado y nuestros amigos nos prepararon un vídeo y una broma que nos dejaban para la vuelta de la luna de miel.

Tras una comida estupenda y todos bien llenos cambiamos de salón para disfrutar de la barra libre y nuestro primer baile, el cual esperábamos con ilusión, llevábamos tiempo preparándolo y aunque algunos invitados lo sabían, la gran mayoría de ellos no se lo esperaban, al pertenecer a una asociación de carnaval de baile nos decantamos por una mezcla de tres canciones compuesta por un vals, que bailamos solos, un moderno que comenzaron bailando los chicos a mitad entraron las chicas a mi rescate y terminar con una salsa preciosa todos juntos en la que las parejas que nos ayudaron a montar todo nos guardaban una sorpresa y es que toda la gente de la asociación que quiso y asistía a la boda se aprendió la última parte para acabar el baile con todos juntos, nuestra sorpresa fue inmensa y preciosa por supuesto.

Una vez pasado el baile todos a bailar y disfrutar hasta la hora de la cena que fue a modo de cóctel con comida rápida americana caliente y fría y algo de dulce, pero en ese momento empezaron también las despedidas de muchas de las personas que después de todo el día nos decían adiós, nos agradecían el día que les hicimos pasar y nos deseaban lo mejor para la nueva vida que comenzábamos.

Fue un día que jamás olvidaremos, que recordamos cada día al ver todos los recuerdos que tenemos, que aún nos emociona, con incluso alguna lagrimilla, cuando vemos el vídeo de aquel día, porque para mí una foto te hace recordar pero el vídeo te hace revivir, escuchar las palabras de las familias ese día, los momentos de la ceremonia, los brindis y miles de besos que nos regaló el gran acierto de incluir la kiss cam en el banquete, nuestro baile, las palabras de gratitud de familiares y amigos, y sobre todo las risas que surge al ver las tomas falsas, son cosas que aún me ponen el vello de punta y que segura estoy será así siempre que lo vea.