La boda de Jose y Isabel en Ronda, Málaga
Al aire libre Verano Naranja 2 profesionales
J&I
06 Sep, 2013El día de nuestra boda
Fue el día. No sé cómo empezar pero empezaré por la gran alegría que sentí ese día. Sin poder descansar mucho la noche antes, ya que ni valerianas ni tilas hacían efectos.
Al levantarnos, digo levantarnos porque dormimos juntos los dos, nos miramos y empezamos a reírnos porque éramos dos manojitos de nervios. Empezamos desayunando, y luego cada uno a terminar de preparar los últimos detalles.
Yo recibí a la peluquera para la boda en el juzgado, que fue a las 13:00, mientras que me peinaba empecé a recibir mensajes de amigos, y una dedicatoria de mi hermano mayor, donde las primeras lágrimas empezaron a brotar.
Cuando la peluquera terminó, me maquillé y vestí y saliendo para el juzgado que nos fuimos. Poquitos éramos, mi niña, los testigos y nuestros padres. Cuando salimos después de mil carcajadas, al leer el juez los votos de las tareas domésticas que debían de ser compartidas, nos fuimos a almorzar algo ligerito y a volver a las casas a empezar con los arreglos para la tarde-noche.
Seguir leyendo »Mi pareja se arregló con su familia en nuestro piso, y yo me fui a casa de una gran persona, que es como una abuela para mí, que es mi vecina de arriba la cual me preparó una habitación dedicada a mí, con todos los detalles como si de su hija se tratara.
A las 3 empecé a arreglarme, primero un baño relajante y cremitas por todos lados. Después volvió mi peluquera y empezó a peinarme, a eso de las 6 llegó mi maquilladora y a las 7 y 30, mi prima, cuñada y sobrina empezaron a vestirme, sin dejar de hacer fotos. Fui un momento muy especial ya que mis joyas eran de mi tía, que seguro desde algún lugar estaba viendo como me puso su hija sus joyas, para el gran día.
Al bajar para salir hacía la sesión de fotos, estaba mi madre esperándome para entregarme el ramo, y no podía dejar de decirme lo guapa que estaba.
Mi pareja y yo hicimos las cosas un poco diferentes, nos casamos por el juzgado, luego nos hicimos las fotos y luego hicimos la ceremonia.
Hacía el lugar de las fotos, el casco antiguo de Ronda, me llevaron mi padrino y hermano Jesús, mi damita de honor que era mi niña, y mi prima.
Al llegar mi pareja estaba en el arco de la muralla esperándome de espaldas, mientras nos hacían fotos del momento de la primera mirada, yo lo que mejor recuerdo es la mirada de mi pareja sorprendido diciéndome: !Que guapa estás, te quiero!
Empezamos a hacernos las fotos por lugares de Ronda, y cuando terminamos mi pareja se fue para el lugar de la ceremonia para la espera, y yo seguí haciendo la sesión de fotos, para tener algunas solas.
Como no puede faltar en una boda, la tradición de llegar un poco tarde, llegue media hora tarde.
Al llegar y bajarme del coche, todo el mundo con las cámaras haciendo fotos, y mi hermano no podía parar de llorar mientras que me llevaba para el brazo de mi pareja, y le dijo: Aquí te dejo a la niña, cuídala que es la más pequeña.
Lo que más recuerdo de mi boda es la emoción, fue una boda muy emotiva, familiar y que todo el mundo se emocionó.
Esas palabras que me dedicaron mis primas, mi sobrina, mi madre, es lo más bonito que nos han podido decir en la vida.
A causa de los nervios se me olvidó la carta que llevaba escrita para mi pareja, pero de todas formas le dediqué unas palabras y le dije lo más importante: que era lo mejor que me había pasado en la vida, junto a nuestra niña.
Luego ya todo fue más tranquilo, pasamos a la zona del brindis, ya todos relajados, en un espacio chill out.
Mi querida Paqui, la directora del catering, me preparó para la entrada del salón con una alfombra roja con unos muchachos con bengalas a los lados, y otro brindis mientras nos aplaudían los invitados.
Al entrar al catering, todo genial, comida buenísima, bien presentada y de calidad. No puedo quejarme de nada, todo precioso, detalles, color de mesas, platos, personal, todo genial.
Luego de la cena y entrega de regalitos, empezó el baile, una bachata romántica, después de una sorpresa de mi ya marido, de una poesía y una rosa roja. Todo genial, y ya a bailar con los amigos y familia hasta que los pies aguantaron.
La noche de boda fue emotiva, especial y la mejor de mi vida, por muchos motivos, en una habitación de cuento de hadas del mismo entorno rural donde celebramos la boda y cena, El Huertecillo.
Y todo fue tan especial, que al mes de mi boda me enteré que estaba embarazada, y esperamos otra niña, la fecha de parto es justo 9 meses desde la noche de bodas.
!Espero que todo el mundo pueda tener una boda tan especial como nosotros!
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