La boda de Jorge y Bea en Valladolid, Valladolid

El día de nuestra boda

Ese día me levanté un poco nerviosa... Desayuné con mi madre, mis hermanas y mi madrina y de ahí a la floristería a recoger las flores para el pelo y directa a peluquería y maquillaje. Cuando me quise dar cuenta, ya era la hora de comer y enseguida empecé a vestirme. Llegué a la iglesia muy puntual, incluso un poco antes de la hora, y ya estaba todo el mundo allí... La verdad es que estábamos los dos muy tranquilos, ¡al contrario de lo que esperábamos! Después de la ceremonia, sesión de fotos rápida para poder ir enseguida a disfrutar con los invitados del cóctel al aire libre, ¡nos hizo buenísimo! Y después la cena que también se pasó volando.

¡Todo fue genial! Y después de alguna sorpresa que preparamos para los invitados, y otras de ellos a nosotros, bajamos a la discoteca a bailar hasta las 6 de la mañana.

Como todo el mundo te dice, se pasa que ni te enteras, pero lo disfrutamos muchísimo, que es de lo que se trata, y nos quedará un muy buen recuerdo del día de nuestra boda.