La boda de Jordi y Manuel en Cornella De Llobregat, Barcelona

Lo teníamos claro desde el principio, era nuestra boda, y nos acompañarían nuestras personas más allegadas, con las que queríamos compartir nuestra unión. Nos hemos hecho cargo de todos los gastos, pues, para evitar imposiciones y tener el control total, hemos hecho y contratado lo que nos hemos podido permitir, y hemos dejado muy claro en todo momento a nuestros invitados que “ese día pagamos nosotros” que no único que queríamos era compartirlo juntos por muy modesto que esto resultara.

Y con este emblema pasaron los meses y nos fuimos haciendo cargo de todo: la decoración, los detalles, todo realizado a mano y con mimo, pues queríamos que todo tuviera nuestro ADN, nuestro toque personal, nada de buscar empresas que nos lo hicieran todo y quitaran ese factor humano e ilusión, y sin duda esto se ve reflejado en todas y cada una de las fotos que acompañan este álbum.

Y el gran día llegó, y todo salió rodado. Nos dejamos llevar, confiamos en nuestros proveedores y disfrutamos de todos y cada uno de los momentos que nos brindó nuestro día, el pasado viernes 9 de Junio de 2017.

A todo esto, nos gustaría añadir un par de apuntes:

Masía Museu Serra: estamos infinitamente agradecidos con vuestra amabilidad, con abrirnos las puertas y adaptaros a nuestras necesidades y a todos y cada uno de los cambios solicitados. Selva y Anna han conseguido que todo salga perfecto, de manera natural y nos han ayudado y guiado en todo el proceso, haciendo de nuestra boda, una celebración íntima en la que se respiraba armonía.

La masía en si es digna de admirar, por su arquitectura, sus diferentes salas y sobre todo descubrir la “sala noble” dónde tuvimos la suerte de realizar las fotos de la boda, en la que te pierdes en el tiempo y simplemente te dejas llevar. Y lo más importante, que es un lugar con historia y con legado y sin duda un paraíso en medio de la ciudad.

Colecciona Momentos: ¡no podemos estar más contentos con el resultado de las fotos! Trasmiten una magia y una calidez excepcionales. Betiana ha conseguido plasmar de una forma única todos y cada uno de los momentos vividos durante nuestra boda.

Con nosotros fue una más. Nos lo puso muy fácil e hizo que todo fluyera de forma natural, que nos soltáramos y que disfrutáramos, y captó nuestro amor en todas y cada una de las fotos realizadas.

Perfeccionista, meticulosa y súper profesional. Su empeño, su actitud y su saber hacer se plasman en todas y cada una de las fotos, tienen su esencia, una magia única. ¡No son las “típicas fotos de boda” son momentos capturados, recuerdos, que te llevas para siempre! Sin duda ha sido todo un placer poder contar con ella durante nuestro gran día.