La boda de Jordan y Ingrid Viviana en Deltebre, Tarragona

El día de nuestra boda

Fue maravillosa, mágica, espontánea y fuera de lo normal. El vestido, el ramo, el novio, todo Vinotinto y negro. Éramos solo 9 personas, pero todos felices, disfrutaron del viaje, ya que nos casamos en Terrassa en una notaria y nos fuimos camino al Deltebre en caravana.

El espacio que reservamos para la comida y la comida misma estuvo genial, me encanta el arroz y escogimos diferentes paellas para nuestros invitados, lo único que de la emoción de todo no pude comer mucho jejeje y eso hizo parte de mi momento, el saber que había tomado una gran decisión y estaba viviendo esta experiencia de vida tan agradable.

Fue muy mágica, porque al no tener parientes míos cercanos, el ramo lo mandé hacer en homenaje a mi madre, quería que estuviera presente en mi evento, y les cuento algo: también pedí que lloviera un poco porque me encanta la lluvia, que pasaran gatos cuando quisieran en cualquier momento y estas dos cosas se dieron. Mi pareja (mi marido, perdón jejeje) y mi mejor amigo fueron testigos de estos momentos porque íbamos los tres en el coche hacia el restaurante cuando sucedieron estas cosas.