La boda de Joel y Sara en Sant Gregori (Municipio), Girona

Tuvimos una ceremonia muy emotiva, los que nos leyeron, nos emocionaron muchísimo y se lo agradecemos de todo corazón. ¡Y entonces llegó nuestro turno! Un "sí quiero" y un "puede besar a la novia" lleno de aplausos y vítores, sonrisas y lágrimas, besos y abrazos y sobre todo... ¡Muchas fotos! De ahí los invitados fueron al cóctel y nosotros a la sesión de fotos. Nos hicimos fotos con todos los invitados y luego nos las ingeniamos para hacer una conjunta, que, aunque fuimos 50 personas nos costó bastante. De ahí al banquete, un surtido de platos muy ricos y la tarta de boda, con una figura de 30cm que no cabía en el pastel y tuvieron que ponerla en la base. Y llegó el momento del baile... Elegimos una canción preciosa y habíamos ensayado solo un par de pasos geniales que hicieron que la gente gritara de emoción y nosotros nos derritiéramos de amor en un beso que parecía que paraba el tiempo... ¡Ahí empezó la fiesta! La gente bailó, rio, se cayó, y volvió a reír. Las mujeres todas con sandalias, ya no se veía ningún tacón, todas listas para bailar hasta que el dj (Toni Paredes de Private Sound) parara de pinchar. Y así fue... ¡Hasta que la música paró, la gente no salió de la pista!

Fue un día memorable a más no poder, nos han ido pasando fotos y vídeos, pero tengo muchísimas ganas de ver el trabajo del fotógrafo y videógrafo.

¡Por fin felizmente casados!