La boda de Joan y Marina en Alella, Barcelona
Al aire libre Verano Verde 1 profesionales
J&M
22 Jun, 2018El día de nuestra boda
Llevábamos ya muchos meses haciendo a mano todos los regalitos para los invitados y parte de la decoración de la boda. Muchos nervios, mucha ilusión y por fin llega el día. Nos presenciamos en la masía a las 09:30 de la mañana para decorar a nuestro gusto con todo lo que habíamos preparado: marcos colgantes de un árbol con fotos de los invitados, botes de vidrio con macramé que sirvieron de macetitas y posa velas, centros de mesa, fotomatón, photocall, sitting, etc.
Nos había tocado un día muy soleado y el césped de la masía lucía más verde que nunca. Allí celebraríamos la ceremonia oficiada por el alcalde del pueblo a las 18:00. Después de terminar de decorar mi marido se fue a cambiar a casa ya que vivimos en el mismo pueblo y yo me quedé con mis amigas en una habitación que me habían preparado para cambiarme y maquillarme.
Vino un peluquero amigo mío a peinarme y entre trenzas y plancha nos hicimos muchas risas, yo no estaba nerviosa. Después una de mis testigos me maquilló y la otra me ayudó a ponerme el vestido. Cuando me vi frente al espejo no me reconocía, llevaba muchos meses dejándome el pelo largo y aún con las ondas se veía muy largo. Khalessi me decían todos, ya que mi vestido evoca a Daeneris de Juego de Tronos. Paralelamente mi marido llegó también con sus amigos a la masía y desde ahí dirigió un poco a la gente que iba llegando, charlando con tanta gente que hacía mucho que no veía. Lo bonito de las bodas es que te reúnen con aquellos que aprecias tanto y por las circunstancias no puedes ver tan a menudo.
Seguir leyendo »Poco a poco yo me fue poniendo nerviosa pero mi padre me tranquilizó diciéndome que todo saldría bien. Llegando ya el momento de salir al jardín, mi prima me hizo entrega del ramo que había elaborado con tanto cariño, bueno, en realidad hizo dos para que yo eligiera el que más me gustaba, así que cogí el que llevaba las flores.
Desde el interior de la masía escuché la música con la que mi marido caminaría por el pasillo y después de un momento comenzó a sonar mi canción, que sonó muy emotiva e incluso hizo llorar a varios. La ceremonia fue muy amena y con tonos cómicos por parte de los testigos que dijeron algunas palabras, sin olvidarnos de los niños que nos trajeron los anillos que en principio eran 2 hermanos mellizos, pero después se sumaron todos los primos, ¡fue muy cómico!
¡Después de recitar un poema precioso el alcalde nos declaró marido y mujer! Así que salimos por el pasillo mientas la gente nos tiraba pétalos blancos. En ese momento alguien me pisó la cola del vestido y yo temí que se me cayera ya que sólo se sujetaba por el pecho. Minutos más tarde me lo acomodé y seguí saludando a toda la gente. Nuestra hijita de 1 año estaba preciosa. Mis suegros la prepararon en su casa con su vestidito y sus zapatos nuevos, ella también parecía una princesa. Así pues, empezamos a sacarnos fotos con todo el mundo, momento que se me hizo bastante corto.
Los invitados partieron hacia otro jardín para el aperitivo, que era el jardín donde habíamos montado los marcos, el fotomatón, etc., y la gente se lo pasó pipa. Todos comentando lo buena que estaba la comida. ¡Sobre las 20:00 llegó el equipo de animación que habíamos contratado para los niños y empezaron a jugar como locos! Al cabo de un rato nuestra hija ya estaba muy cansada, así que le dimos el bibi y poco poco se quedó dormida en su cochecito. La gente pudo ver en el sitting, que también habíamos hecho a mano con cintas VHS, dónde se tenían que sentar, se sorprendieron por la originalidad de nuestra idea.
A las 21:00 llamaron a los invitados a pasar de nuevo al primer jardín, que habían redecorado para el banquete, con todas las mesas y sillas junto con los centros de mesa que habíamos elaborado y los detalles de los invitados. En nuestro caso y como mi marido es diseñador, se dedicó a hacer photoshop de todos los invitados en una carátula de película ya que la boda estaba ambientada precisamente en cine. Nosotros espiamos desde la ventana cuando llegó cada uno a su mesa y vio su cara plasmada en una película, ¡fue impagable! ¡Todo el mundo orgulloso de lo que le había tocado!
La cena se nos pasó volando, entre el "que se besen", las fotos que los invitados te pedían y las visitas por todas las mesas a saludar, de pronto se hizo el momento de tirar el ramo (no pusimos tarta de boda). En ese momento me doy cuenta que había perdido mi ramo, seguramente lo había dejado en algún lado descuidado. El tema es que cogí el otro que me hizo mi prima, pero nadie se dio cuenta. ¡Por suerte bien al final de la noche lo recuperé y se lo regalé a la abuela de mi marido, que tiene 93 años!
A las 12 de la noche empezó a tocar la banda que habíamos contratado, para primer baile elegimos "Just the way you are" de Bruno Mars, fue precioso escucharla tocada por los músicos. Después empezó el bailoteo y todo el mundo se sumó dándolo todo, habíamos puesto alpargatas para que se cambiaran el calzado y poder bailar mejor. Por ahí andaba el fotomatón y nadie perdió oportunidad de sacarse fotos.
Ya a las 3 de la mañana estaban todos muy cansados y se fueron yendo hasta que sólo quedamos la familia. Mi padre pobre, se había mareado mucho por un puro que lo ofrecieron y lo tuvimos que acompañar en nuestro coche al hotel. ¡Finalmente llegamos a casa reventados y ni tiempo tuvimos de comentar cómo había ido todo!
¡Y así fue nuestro día, no cambiaría nada porque fue todo increíble!
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