La boda de Jèssica y Rocio en Santa Cristina, Girona

Yo entraba primera y me entraba mi tío y mi mujer entraba con su padre. Llegué un poquito tarde por protocolo y allí estaba todo preparado tan bonito. Las sillas con sus fundas blancas, la alfombra roja, nuestra carpa decorada super bonita y entré con la salve rociera. Mi madre es andaluza y mi abuelo de Triana, no hay más que decir y mi abuelo nos faltaba al pisar la alfombra yo ya empecé a llorar. Me temblaba todo, pero llegué donde estaba el alcalde. A los dos minutos entró la que iba a ser mi mujer. No podía creer lo bonita y preciosa que iba y entró con una canción de Il Divo “Hasta mi final”, que nos encanta. No podía dejar de mirarla. Era una princesa en nuestro cuento de hadas. Qué preciosidad. Dimos el “Sí, quiero” con toda la familia y amigos emocionados y de ahí fuimos hacer el reportaje de fotos con el cual estuvimos una hora aproximadamente. Entramos al aperitivo y todo el mundo expectante a nuestra llegada. Nuestras primas pequeñas decían que éramos princesas. Todo el mundo encantado.

Pudimos comer algo, pero tampoco mucha cosa porque no nos entraba nada y el pobre del director, Enric, nos había guardado una bandeja con aperitivos. Aunque había muchísima comida. Hora de fotos. Todo el mundo pasó por el fotocall para fotografiarse con nosotras y al fin entramos al banquete. Todo exquisito, hicimos varios regalos a familia y amigos más cercanos y luego llegó la hora del baile. Aunque no se respetó mucho el tipo de música que queríamos, la gente y nosotras nos lo pasamos genial. La gente quedó encantadísima con toda la boda en general. Incluso nos decían que volviésemos a casarnos para poder celebrar otro día así de bonito y especial. En fin, os he hecho un resumen de nuestra boda y espero que lo disfrutéis tanto como nosotras lo hicimos ese día.