La boda de Jandro y Olaya en Gijón, Asturias
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J&O
19 Oct, 2013
El día de nuestra boda
Después de varios días, cuando me pongo a recordar, y a comentar con la gente cómo fue mi boda lo primero que me sale es divertida.
Comenzando desde el principio, en la peluquería estuve con la que en ese momento era mi futura cuñada. Estuvimos desayunando allí juntas, riendo y relajándonos un poco. Es lo bueno de que el peluquero sea un gran amigo, invitado a la boda también.
Llegué a mi casa con tiempo de sobra para vestirme y terminar de arreglarme. Como ya había bastante gente por allí, lo que hice fue quedarme en mi antigua habitación con mi hermana y sus amigas.
Después, ya empezó todo el mundo a ponerse más nervioso, mi padre quería que nos fuésemos rápidamente, mi madre corría de un sitio a otro como una loca, la gata bufaba a todo el mundo así que yo salí de aquella locura, y me bajé tranquilamente al portal, donde estaban unos cuantos vecinos (los vecinos de toda la vida) y estuvimos hablando un rato.
Debían tener miedo de que me arrepintiera porque llegué al ayuntamiento 15 minutos antes. Tuve que esperar en el coche a que salieran los anteriores novios.
Seguir leyendo »La ceremonia fue breve, el concejal que nos casaba había sido monitor de campamentos mío y se le veía emocionado, hasta que mi tía abuela (de 80 años) gritó: "Este cura no me gusta nada" Toda la sala muerta de risa.
Durante la sesión de fotos nos lo pasamos muy bien. Para los que conozcáis un poco Gijón, nos fuimos por San Pedro, el Elogio y Cimavilla a hacer las fotos. Hasta estuvimos en una sidrería escanciando sidra (que sepáis que con el vestido no es tan fácil). Nosotros habíamos pedido que la sesión de fotos no fuera muy larga, queríamos estar pronto con nuestros amigos y en tres cuartos de hora acabamos.
Para cuando llegamos al restaurante, alguno ya iba muy feliz. Nos casamos en el Restaurante Marieva, y no puedo más que decir cosas fantásticas sobre ellos. La comida, genial, el trato, único. Si estáis pensando en casaros, no dudes en ir a consultarles. Sinceramente a nosotros nos lo pusieron todo muy fácil.
Tuvimos varios detalles que desde el restaurante se encargaron de colocar: pusimos un rincón del fumador, con puros, cigarros, señoritas. Como el 19 de octubre es el día contra el cáncer de mama, compramos unos lazos rosas a la AECC y el restaurante se encargó de colocarlos visibles para que todo el mundo los pudiera coger (fue un pequeño detalle que muchísimos invitados agradecieron).
Como en esta familia somos un poco frikis, las mesas llevaban nombres de las familias de juego de tronos, el brindis lo hicimos poniendo un vídeo con películas y fotos de nuestros amigos, el baile fue un minuet con la banda sonora de Master & Comander y un twist con la banda sonora de Pulp Fiction.
Después ya el dj se encargó de amenizar la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Sinceramente, yo me lo pasé genial. Tal vez se nos olvidaran algunas cosas, tal vez hubo detalles que se nos pasaron, pero en tónica general, sentimos que la gente se divirtió y nosotros lo disfrutamos muchísimo.
Como consejo, y no soy quién para darlos, despreocuparos, disfrutad ese día, porque es vuestro, y es único.
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