La boda de Iván y Lorena en Zaragoza, Zaragoza

Aproximadamente una hora después de comenzar los aperitivos, bajamos al salón para comenzar la cena, donde nos pusieron dos vídeos con fotos nuestras de pequeños y más mayores, realizados por nuestras hermanas. La verdad es que fue muy emotivo.

Para cenar pusimos medio bogavante por persona como pescado, y de carne un solomillo. Después tuvimos un sorbete de mojito que estaba buenísimo, y un postre de dulce de leche con helado de mango. Como yo soy riojano, pusimos un Beronia como vino tinto, y como vino blanco pusimos un Rivera del Duero, y para hacer un guiño a la tierra de mi mujer, cava de Reyes de Aragón.

Cuando finalizamos la cena entregamos varios detalles a familiares y amigos. A nuestras madres y abuelas un ramo de flores, a nuestros padres y abuelos unas copas de vino con el escudo de su apellido y su nombre gravados. Luego, lo típico, unos muñecos de novios a los que se casaban este año o el año que viene, y un peluche con una mantita a los que próximamente van a ser padres.

Después de la entrega de detalles, entregamos una botella de vino con una etiqueta personalizada a los hombres, y unas pulseras que se encargó de pedir mi mujer, que eran solidarias, y parte del dinero iba destinado a mujeres necesitadas.

Por fin llegó el momento de la apertura del baile, para lo cual mi mujer y yo, por falta de tiempo no habíamos preparado nada. Por lo que para salir airosos, nos llevamos a nuestra pequeña de catorce meses, y bailamos los tres abrazados en el centro del salón, y al instante ya salieron nuestros padres.

Tuvimos barra libre y música hasta las cuatro de la mañana, una hora que consideramos que está bien. Y la música que sonó la elegí prácticamente en su totalidad yo, y se la pasé al Dj, el cual con mucho acierto la ordenó para poder las canciones un poco más antiguas al principio, de forma que la gente más mayor pudiera echarse unos bailes, y dejar la música más actual para el final, cuando los más mayores ya se habían marchado a descansar.

En resumen, todo salió muy, muy bien. Estamos muy contentos, ya que se tienen siempre muchos nervios antes de casarse, porque quieres que todo salga bien, y que sobre todo que la gente se vaya con un buen sabor de boca. Y nosotros creo que lo conseguimos.