La boda de Irene y Israel en Alcalá De Henares, Madrid
Al aire libre Primavera Azul
I&I
07 May, 2016El día de nuestra boda
Ahora que han pasado semanas, en lo único que pienso es en cuanto me encantaría volver a vivir el día de nuestra boda.
Fue un día mágico desde las 00:00h ya que nuestros amigos crearon un grupo para mandarnos dedicatorias y no perderse ningún momento de la boda.
Toda la mañana estuve muy relajada, ¡iba con tiempo de sobra para hacer todo! Hasta que de repente llamó el fotógrafo a casa y subieron a la vez todos mis hermanos con sobrinos y los fotógrafos, ¡y yo sin vestir!
Tengo en la cabeza las imágenes de ver entrar a la familia en casa y pensar... ¡"que guapos están todos"!
Bajar a la calle, y tener a todos los vecinos de toda la vida para verme... una traca de petardos para festejarlo y un coche antiguo esperándome en la puerta.
Sin duda son momentos mágicos...
Ver a mi pareja esperándome llorando de la emoción por verme, tener a mi sobrina de 3 años delante de mí como una princesa andando hacia él, entrar en el salón de actos del ayuntamiento y ver a toda mi gente, con ilusión en los ojos... imágenes que nunca borraré de mi cabeza.
Seguir leyendo »Solo pensaba en relajarme, en disfrutar de cada minuto, de cada cosa que pasase, de cada palabra que nos decían y dedicaban.
El cóctel fue diferente, teníamos preparado un coro rociero que cantó y animó todo el rato, la gente ya bailaba desde primera hora, y disfrutaron muchísimo.
Nuestra entrada fue cantando, algo que a la gente encantó sin duda.
La comida en el complejo, ¡fue espectacular! Algo que todo el mundo no para de decirnos.
Nos hicieron muchísimas sorpresas durante la comida.
La apertura del baile también era sorpresa, bailamos durante 8 minutos varias canciones: Vals, chachacha, kizomba, salsa y bachata para dar paso de nuevo al vals y bailar con nuestros padres.
Durante la barra libre también pusimos sorpresas para los invitados, y sin duda lo que más gusto fue el fotomatón. Siempre estaba lleno de gente haciéndose fotos, las cuales luego nos pegaban en el libro de firmas con dedicatorias. Otro recuerdo increíble para toda la vida.
Aguantamos hasta tarde, sin parar de bailar y fue sin duda y hasta el momento el mejor día de nuestras vidas, rodeados de la gente que más queríamos y compartiendo cada momento con ellos.
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