La boda de Hemesh y Irene en Lloret De Mar, Girona
Al aire libre Primavera Fucsia
H&I
11 Jun, 2023El día de nuestra boda
Nuestra boda fue, si tenemos que describirlo en una palabra, mágica.
La celebramos en petit comité en un precioso hotelito en Lloret de Mar con vistas a mar y montaña.
Empezamos las celebraciones el día 10 de junio con unos snacks dulces indios para probar e ir abriendo paladar, seguidos del mehendi (o ceremonia de la henna) donde nos adornamos con diseños florales acompañados por la música y buen rollo de Anita y Víctor, que se curraron una adaptación sorpresa de la canción favorita de mi marido (¡en Telugu!)
Celebramos también la ceremonia de cúrcuma, donde nuestros invitados se aseguraron de dejarnos perdidos untados en cúrcuma.
Antes del banquete -de la mano del delicioso Mayura-, tuvimos una intensa y divertidísima sesión de baile con Bollywood Sitare que nos hizo menear todo el esqueleto.
Acabamos la noche atiborrándonos en el buffet y tras un brindis (que incluyó un increíble improvisado solo de Baby shark -gracias, Nico-) un poquito de Nocheochentera (la noche entera, un vídeo sorpresa y un precioso homenaje de mis amigas que nos acompañaron en la distancia).
Seguir leyendo »El día 11, el día, tras un buen desayuno en el bufet del hotel empezamos las celebraciones de la mano de Bollywood sitare que abrió la ceremonia con el baraat (o baile de entrada de los novios). Qué llorera tan solo ver a todos mis amigos y familia bailando en mi entrada. Y Sara y Ume, que se curraron el tradicional baile de bastones.
Nos esperaba el monje hindú, que lideró una serie de rituales preciosos donde nos embadurnamos de flores y arroz y nos prometimos amor y respeto en nuestra nueva vida de casados. Otra llorera. De las felices. Y he de confesar que en el público vi a mis amigos llorando también. Mi familia política que no pudo venir presenciándolo en streeming.
Tras la ceremonia seguimos con otro buffet y con el pastel de bodas (sin gluten ni lácteos del indispensable Jansana), acompañados de Awen. Mateu y Laura nos deleitaron con su arpa y voz lírica interpretando una pieza en memoria de mis abuelitos que nos acompañaron en el corazón. Última llorera.
Fueron dos días mágicos, sin duda, llenos de diversión, sorpresas, sonrisas y lágrimas, pero sobre todo, de amor.
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