La boda de Guillermo y Rocío en La Bañeza, León
Rústicas Verano Fucsia
El 28/07/2018 117 0 0
G&R
28 Jul, 2018
El día de nuestra boda
Fue un día increíble e inolvidable. Empezó con algunos nervios, controlados porque me había mentalizado de que todo estaba ya fuera de mi alcance y lo habíamos dejado todo bien atado.
Tras pasar por la “pelu” comenzaron las fotos de los preparativos vistiéndome con sorpresas para ambos. El momento de mayores nervios fue el ratito que transcurrió desde que terminé de vestirme hasta que llegó la hora de ir hacia la ceremonia, ¡se me hizo eterno!
La ceremonia fue civil y para mi gusto preciosa, llegué sorprendentemente tranquila, la verdad, pero al encarar el camino al altar me encontré con que mi ahora marido estaba llorando de emoción, supongo, y con él la mitad de los invitados. El oficiante era el alcalde de mi pueblo, joven, y amigo de la familia, lo que hizo que todo fuera aún más especial. Discurso de amigas, ceremonia de la arena, votos, firmas y ya estábamos casados, tras lo que nos esperaba una lluvia de pétalos y besos por parte de nuestros amigos y familiares.
Seguir leyendo »Se sirvió una limonada natural mientras nos hacíamos las fotos con los más allegados y una vez concluidas estas el cóctel comenzó inmediatamente, tal y como habíamos pedido, pues ceremonia, cóctel, cena y fiesta se celebró en la misma finca.
Unas cuantas fotos solos en el mismo espacio, para tener un recuerdo que enmarcar, y directos al cóctel en el que, sinceramente, no probamos bocado. Los amigos del novio sorprendieron tirando el dinero de los regalos metido en botellas a uno de los lagos que había en la finca e invitándole a recogerlas con una barca que había en aquél. Fue un momento muy divertido, aunque tengo que reconocer que nadie daba un duro por él y todos pensamos que caería al agua... Pero salió del paso estupendamente.
La cena dentro de lo esperado, ya un poco más relajada y con subida en globo aerostático incluida. Llegó el regalo de mis amigos, en forma de pistas especiales para buscar el regalo por diferentes espacios que solo podían adivinarse recordando las increíbles aventuras que hemos vivido juntos a lo largo de toda nuestra vida. La tarde del día siguiente estuvo dedicada a seguir las pistas mientras grabábamos todo el vídeo para reírnos luego con ellos.
Pero ahora llegaba el baile que llevábamos un poco el tablas por falta de tiempo para practicar, aunque he de reconocer que sorprendimos para bien solo por el hecho de que ¡nunca nos habían visto bailar! Y ese Perfect de Edd Sheeran no deja indiferente a nadie. Le regalé el ramo a mi madre al ritmo de Pretty Woman, una peli que nos gusta mucho, y cuando lancé otro, qué sorpresa que le cayó a la misma chica que ha cogido los últimos tres, espero que pronto tengamos boda...
La fiesta fue simplemente increíble. Hizo una noche buenísima y la gente estaba a gusto, especialmente nuestros amigos que bailaron, bebieron, hablaron y disfrutaron a lo grande. Triste salida de los autobuses porque nadie quería irse a casa aun tras casi 6 horas de fiesta.
Nosotros al hotel, a descansar y mentalizarnos de que ese día tan especial había sido real y no un sueño sacado de un cuento de príncipes y princesas. Cuántas emociones en un solo día y de qué forma tan intensa se habían vivido.
Y después, ¿una postboda en la playa?
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