La boda de Guilermo y Elena en Murcia, Murcia
De noche Verano Rojo 4 profesionales
El 21/06/2014 920 1 6
G&E
21 Jun, 2014
El día de nuestra boda
Aquí hay fotos de la preboda, de donde sacamos las fotos para el libro de firmas y las invitaciones.
El día de la boda llego, ¡por fin! cuando nos prometimos lo veía tan lejano... pero ¡sí! los días pasan y llegó tan ansiada fecha. Nos despertamos juntos, somos tradicionales pero no tanto. Fuimos al sitio del convite para llevar el photocall y un par de cosillas que nos faltaban. Y ya después cada uno para su casa, y en mi caso a la peluquería; nos casábamos por la tarde. Se vino una amiga a peinarse ahí, así que estábamos de chacha todo el rato.
Estuve más nerviosa los días previos que ese. Fue todo como muy natural, como un día más. Además mientras me vestía tenia a mucha familia conmigo, hermanos, cuñadas y amigas, por lo que en las fotos salimos relajados y muy contentos. Sin duda recomiendo que estéis con gente que queráis, porque me tenían tan entretenida que no pensaba que ese día me casaba, sino que era un día más. Mis damas de honor, por llamarlas de alguna manera, iban de rojo porque siempre que pensaba en mi vestido, lo hacía con tonos de rojo, así que pensé ya que no lo llevo así, que tenga todo el rojo que pueda ese día.
Seguir leyendo »Como anécdotas de ese día hay varias, mi ya marido se hizo las fotos sin el reloj que le regale porque con los nervios se lo dejo en casa (para la boda si lo llevaba), yo me hice las mayoría de las fotos sin los abalorios propios de la novia, para ir a la iglesia me hicieron una torera, también se me olvido en casa y ya para rematar los 5 minutos de rigor que la novia llega tarde se convirtieron en 15 porque se me hizo tardísimo. Así que chicas, no pasa absolutamente nada si hay algo que no sale bien. Pensad que son cosas que se quedan para el recuerdo.
A la hora de definir nuestra boda, lo haría como algo tradicional con muchos toques divertidos y poco serios, ya que va con nuestra personalidad. Así que decidimos que la parte tradicional fuera la parte religiosa y la divertida el convite. Nos casamos en la Fuensanta, porque quería hacerlo delante de la patrona de nuestra ciudad, tener un bonito paisaje y poder ver Murcia al salir. Ya en el convite, nuestros invitados se hartaron a comer (esa era la idea) y los mantuvimos muy entretenidos, porque entre plato y plato siempre pasaba algo: el regalo para los padres, típico ramo y un vídeo grabado con nuestras voces diciéndoles que les queríamos y lo que significaban para nosotros; los amigos con los prendidos para las mujeres, video con fotos nuestras y la típica broma para darte su regalos (un maletín con contraseña), y mis hermanos me hicieron una versión de una habanera, que fue muy divertido porque involucraron a muchos invitados para que se levantaran. También recomiendo que tengáis un micro, siempre hay alguien que se arranca a cantar o a decir cosas (tener cuidado, también). A la hora de los detalles dimos aceite y chocolate, queríamos que fuera algo útil y que no acabara en un cajón, en las botellas no pusimos nuestra foto porque queríamos que pudieran usarlo sin que supusiera un engorro.
En conclusión, fue un día magnifico que sin duda repetiría segundo por segundo sin cambiar nada.
En la post boda nos hicimos las fotos en la catedral y en la playa. Cuando planificamos para la boda el tiempo que teníamos para las fotos, era imposible estar en la Fuensanta y luego ir a la catedral, sin que nuestros invitados notaran que llevaban siglos en el cóctel. Así que en la post pudimos hacer las fotos que quería y que no pude ese día.
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