La boda de Gerard y Alba en Llers, Girona

Sin mucha gana desayune el café y la tostada que me había preparado mi madre justo después de darme la mejor ducha de mi vida, os recomiendo 100% que ese día la ducha sea por la mañana os relajará un montón y el pelo recién lavado aguanta el peinado sin problema.

Rápidamente me marché a maquillar con la única obsesión de ser puntual en maquillaje y peluquería para estar lista cuando llegara el fotógrafo. Maquillaje fue genial, sin problemas me tuvo lista justo a tiempo, peluquería bueno, digamos que tenían mucha gente y nos tocó esperar más de la cuenta, pero al final sabéis qué pasa, que somos las novias y no pasa nada si nos retrasamos, ya pueden decir misa, así que intentar no estresaros por cosas que desde luego no están en vuestra mano. Así que disfrutar del maquillaje, del peinado e iros a casa a vestiros como una princesa sin importar si vais 5 minutos fuera del timing porque ese día no hay timing que valga y vosotras mandáis (esto no significa que podáis ir con un retraso de dos horas, sin pasarse).

A partir de este momento todo va tan rápido… Camino a la Masía de Mas Oliveres, en Llers, los nervios empezaron a aflorar, pero mis padrinos y mi madre que me acompañaban hicieron que los nervios fueran más llevaderos, nos hicimos selfies dentro del coche, nos hicimos bromas, esos pequeños detalles hicieron que el camino se hiciera corto. Y, por fin, llegamos y bajé del coche, y lo vi, estaba allí con los ojos rojizos, como si estuviera a punto de romper a llorar, le miré i sin soltar sonido le dije estas muy guapo y te quiero.

Solo os puedo contar que fue una ceremonia magnífica amenizada con un aperitivo y banquete sensacional, con una música y unas fotos de 10, con un sol a 30 grados a la sombra, y sobre todo con una felicidad y un buen rollo que hizo del 24 de Setiembre del 2016 un día perfecto. Porque no lo podemos controlar todo, pero nuestra actitud sí, y lo único que nos tiene que preocupar ese día es disfrutar, dejarse llevar y olvidarse de cosas que en ese momento no tienen importancia, porque lo más importante es haber decidido que compartirás toda tu vida con él, y que junto a él todo es mejor. Disfrutar como nosotros lo hicimos, esa es la clave de una boda perfecta.