La boda de Gemma y Pablo en Vilanova I La Geltru, Barcelona

El día de nuestra boda

¿Cómo explicarlo? Tras todo un año de preparativos, nervios, dudas... al final llega el día y parece que todo está calculado al milímetro. Pero siempre hay algo que se puede salir, y tranquilos que se saldrá, de lo previsto.

En nuestro caso, la mayoría de los invitados venían de fuera (nosotros nos casamos en Vilanova i la Geltrú y mi familia y amigos venían de Valencia y los de mi mujer de Zaragoza) y, por supuesto, mi testigo no estaba cuando el párroco le llamó (llegó cuando estábamos saliendo ya por la puerta). Pero no importó, todo tiene solución y nada podía estropear ese día, sobre todo, tras haber visto a mi, hasta ese momento, novia entrar por la puerta de la iglesia. Creo que jamás olvidaré el ver su silueta recortada contra la entrada.

Hay que decir que salió un día espectacular y solo podía ver su perfil hasta que llegó a escasos metros de mí, en ese momento me cogió un no sé qué, que qué sé yo, que yo que sé (no podría expresarlo de otra manera). Me sentí la persona más afortunada del mundo al saber que nos íbamos a convertir en compañeros de por vida.