La boda de Francisco y Carolina en Antequera, Málaga

Luego fuimos a hacernos las fotos y a mi ya marido no se le ocurre otra cosa que hacer un vídeo en directo en Instagram, eso fue un cachondeo en el coche. Mientras los invitados estaban en el cóctel disfrutando del aperitivo, entre los que hubo mesa de quesos y cortador de jamón y fue un éxito, por lo que me han contado la gente haciendo cola y todo para el cortador. Luego llegamos nosotros al cóctel y nos recibieron con la copa de bienvenida, los niños con los pomperos y un photocall chulísimo de luces y telas de colores que fue sorpresa de mis hermanas junto con otro que me hicieron en la discoteca. Entramos al restaurante bailando y todos superanimados con las servilletas.

La cena estaba espectacular, el personal del hotel superpendiente de todo tanto de música como de detalles, regalos a madres y abuelas,... Mi cuñado al final de la cena nos hizo un montaje precioso de cuando éramos peques hasta el día de hoy y fue muy emotivo pero muy bonito.

Después de la cena bajamos a la discoteca para comenzar el baile de novios. Luego hicimos reparto de ligas a 12 chicas y comenzó la diversión con el otro photocall disfranzándonos, haciendo el payaso, había barra libre, fuente de chocolate con frutas, candybar, bocadillos, pastelitos,... y nos dieron las 8 de la mañana (para rematar salimos en el periódico de mi pueblo porque mi padre es muy conocido).

Esa noche apenas dormimos pero lo pasamos tan bien que ni nos pesaba. A los dos días de la boda, un lunes, nos fuimos a recoger el libro de familia y para celebrarlo a la feria de Málaga. Luego a los 3 días salimos de viaje de crucero por el Mediterráneo y el viaje fue inolvidable, lo recomiendo 200%. Lo pasamos de lujo tanto disfrutando el barco como de excursiones conociendo ciudades.

En resumen, un día inolvidable y mágico, se pasa todo superrapido. Ha pasado ya un mes y medio y todavía estoy en una nube de lo feliz que soy. Sin duda, el día más feliz de mi vida.