La boda de Ferran y Silvia en Sant Cugat Del Valles, Barcelona
Al aire libre Verano Rosa 10 profesionales
F&S
03 Ago, 2019El día de nuestra boda
¡Hola, comunidad!
Hace ya 6 meses y unos días que Ferrán y yo nos dimos el "sí, quiero", y estaba deseando, con fotos en mano, compartir con vosotros al detalle unos de los días más felices de mi vida. ¡Nunca lo olvidaré! Aún lo recuerdo, y las lágrimas invaden mis ojos con una mezcla de felicidad, nostalgia y emoción.
Desde el momento en el que Ferrán me pidió matrimonio ya empecé a plasmar en una hoja las miles de ideas que invadían mi cabeza y a mirar con ilusión posibles lugares para celebrar la ceremonia civil y el banquete. Teníamos por delante 22 meses para ahorrar y hacer realidad nuestro mayor sueño.
Desde un principio descartamos la idea de contratar una Wedding Planner, ya que sabía que disfrutaría muchísimo organizando nuestra boda y haciendo detalles handmade para el gran día. Y así fue, aunque también os confieso que había momentillos de agobio, jaja
El lugar: Fuimos a ver unos 9 sitios en total. Finalmente, el ganador fue la masía Can Magí (Sant Cugat del Vallés). Tuvimos un flechazo nada más verla. Era perfecta para nuestros ojos: un amplio jardín para la ceremonia, con un espectacular salón de techo acristalado, rústica, con toques románticos y modernos a la vez. ¡Y a apenas a 20 minutos de Barcelona ciudad!
Seguir leyendo »El vestido: La verdad que el vestido me costó sudor y lágrimas encontrarlo. No sentía con ninguno esas mariposas en el estómago que debía sentir, y casi a punto de tirar la toalla y después de visitar 6 tiendas, acabé en Christian Menaro (Badalona) con una lista de los modelos que quería probarme. Esa tarde estábamos solas en la tienda, Aida (la dependienta), mi madre y yo... Fue el primero que me probé y, por fin, lo sentí, ¡era ese! Lo sabía y sentía una felicidad tremenda y alivio a la vez. Tenía unas ganas locas de contarle al mundo lo bonito que era, pero debía de ser el gran secreto, jeje Vestido de Sant Patrick de Pronovias, Modelo: Agara
Los fotógrafos: AlColor Fotógrafos (Barcelona). Fuimos a la boda de unos amigos, y cuando vimos el resultado de sus fotos y video, supimos que queríamos que fuesen ellos nuestros fotógrafos. El resultado: inmejorable. Chechu y su equipo son excepcionales y muy profesionales.
Floristería: Aquí contratamos a dos.
Floristería Iris (Sant Andreu), que fueron las que hicieron el ramo, los prendidos, la decoración floral de los coches, el tocado, los ramos para regalar y una corona floral recordando a los que ya no estaban con nosotros. Ellas, muy simpáticas y con un gusto exquisito. Calidad-precio, inmejorable.
Flors Amelia (Sant Sadurní d'Anoia), la proveedora de flores de la masía. Ella se encargó de la decoración de la masía. ¡Quedó de ensueño! Entendió a la perfección lo que queríamos.
Ceremoniante: Ivo Güell. Con él solo fueron facilidades a la hora de organizar el momento de la ceremonia y lecturas. Es muy cercano y entrañable.
Música y sonido: AlbaSound (Vilassar de Dalt), el proveedor de la masía. Gracias a él los invitados lo pasaron a lo grande.
Catering: Catering Sensacions, el proveedor de la masía. No tenemos palabras para describir el buen servicio que hicieron y lo riquísimo que estaba todo. Ferrán es cocinero y no podía ser de otra manera.
Maquillaje y peluquería: Erika Gisbert. Hicimos varias pruebas antes de la boda, entendió a la primera el estilo que buscaba y lo plasmó a la perfección. También maquilló a más mujeres de la familia y todas acabaron contentísimas con el resultado. Las dejó guapísimas. Trabaja con muy buenas marcas.
Semana de la boda
Efectivamente, tal y como me habían dicho, la peor semana de todas, jaja Acabar de decidir cosas, últimas pruebas de vestido e ir a buscarlo, retocar las mesas de los invitados con las últimas bajas, llevar todo lo que habíamos comprado y hecho a la masía, hacer los pagos, repasar y practicar los votos, recibir a todos los familiares que venían de Galicia que hacía años que no veía... Pero, calma, se vive con tanta ilusión, que ahora solo me queda de ese momento un recuerdo inolvidable.
El gran día
Sorprendentemente, la noche de antes dormí como nunca. Nada podía quitarme el sueño porque todo estaba hecho ya. Solo quedaba disfrutar al máximo de nuestro día, rodeados de familia y amigos.
Me desperté pronto, desayuné con la familia y me fui a hacer gestiones de última hora (así como si de un día cualquiera se tratase). Pero, entonces, al mediodía, cuando vino la maquilladora y peluquera a casa, empezaron los nervios y las preocupaciones de los timings. Erika maquilló a 2 primas, 2 tías y mi madre y finalmente a mí. Me veía tan radiante y guapa como nunca antes me había visto. Seguidamente, recibí a los fotógrafos y videógrafos casi en cueros y entre risas, venían de hacer el reportaje de fotos a Ferrán, me acabé de vestir con ellos y empezamos la sesión de fotos. Esos minutos fueron clave para relajarme.
¡Ahora viene la parte divertida de todo! Mientras me hacían las fotos, me entero que mi padre, ya preparado en casa para hacerse las fotos conmigo, había tenido que salir pitando hacía su casa de nuevo porque de los nervios se había dejado mi ramo en la nevera, jaja El pobre, me dijeron que le entraron todos los males, jaja Una vez solventada la situación, con padre y ramo bien fresquito en casa, procedí a darle un regalo que tenía preparado para él. Se emocionó como nunca antes lo había visto. Montamos en coche mi padre y yo, mi hermano hacía de chofer, camino a Can Magí. ¡Iba acompañada por 2 de los 3 hombres más importantes en mi vida, y eso me hacía sentir muy querida y afortunada! El trayecto se me hizo eterno. Una vez en la masía, entramos por la parte posterior y nos recibieron gran parte del personal de sala con un refresco y nuestro ángel de la guarda (Marta). Una de las encargadas en Can Magí que nos guio durante casi los 2 años de preparativos. En sus ojos notaba la emoción al verme y los nervios de todas las horas de preparación previas que había tenido que vivir.
A continuación, nos escondieron a mi padre y a mí en la "habitación de la novia" para que acabasen de ultimar todo y recolocar a los invitados para iniciar la ceremonia. En el cuarto en el que estábamos los dos, había un antiguo ventanal rojo que daba al jardín donde se encontraban los invitados (al mismo nivel del suelo). Yo, pícara de mí, la entreabrí con mucho cuidado para que nadie se percatara de nuestra presencia y rompí a llorar. Mi padre al verme, me preguntó que por qué lloraba e intentó calmarme. Nada podía hacerme más feliz que ver a todas las personas más importantes en mi vida juntas, allí, tan guapos y felices, en el día más importante de nuestras vidas. Y cuando las palabras de mi padre lograron calmarme, lo miro y veo que ahora el que llora es él.
Tras unos largos minutos de espera, tras la puerta de la habitación, al fin escucho la voz de Ferrán hablando con mi suegra y su tía. Mi amor, mi cariño, mi vida, mi todo... ¡tenía unas ganas locas de verlo y abrazarlo! Suena su canción y escucho que la voz de los 3 se disipa (iban camino al altar) y a continuación, abren nuestra puerta. Los siguientes éramos nosotros. Marta me mira y me tranquiliza con su mirada. Finalmente suena mi canción Christina Perri "por mil años más", abren el gran porticón rojo de la masía y de repente... Allí estaban todos, cientos de ojos puestos en nosotros, algunos llorando y otros atentos sin perder detalle, habían tantos nervios que el camino al altar del brazo de mi padre lo recuerdo como si durara apenas unos escasos segundos. Y entre tanta gente, al final del camino estaba él, al fin lo veía, tan guapo y emocionado... Se saludaron mi padre y él, y yo lo besé en la mejilla, a la vez que le decía lo guapísimo que estaba. ¡No podía creerme lo que estábamos viviendo!
Uno de mis mayores miedos era sentirme intimidada por la situación y ponerme tímida con la presencia de tanta gente (quien me conoce sabe que no me gusta ser el centro de atención), pero una vez sentados mirando hacia todos los invitados, me sentí tan cómoda y en familia que la energía fluyó y todo fue como la seda. Tenía todo lo que podía necesitar. Porque los que ya no estaban con nosotros físicamente, sé que estaban allí ese día también.
La gente estaba muy animada, solo hacían que alagarnos y felicitarnos, el aperitivo estaba riquísimo (eso me dijeron, porque yo tenía el estómago tan cerrado de los nervios que ni el jamón serrano pude probar). Menos mal que en la prueba de menú me puse las botas, jaja
Tiramos el ramo desde lo alto del balcón de la masía, y lo cogió una amiga de Ferrán, después de unas horas entramos al salón donde se hizo el banquete. El salón estaba decorado de película. Todo era tal cual podíamos desear gracias a Núria de Flors Amelia. Los detalles para los invitados los dejamos en la silla de cada uno para que cuando entraran los viesen (les dimos en una bolsa aceite de oliva virgen extra aromatizado, mermeladas y unas galletas hechas por nosotros). La comida del banquete estaba espectacular y el postre para chuparse los dedos. Entre plato y plato Ferrán y yo nos acercábamos a las mesas a hablar con los invitados y a hacernos fotos. A cada uno de mis amigos les hice una foto-collage con una carta por la parte de atrás en las que les dedicaba unas palabras. ¡¡Todo un acierto!!
¡Ah! Durante el banquete nos hicieron un baile sorpresa todos los amigos, jaja Y otras amigas un video. Nos encantaron los detalles.
Y a continuación, ¡el baile! Jaja Yo soy muy bailonga, pero Ferrán no. Es de los que dice que solo tiene 3 articulaciones en el cuerpo: el cuello, las rodillas y los tobillos, jaja Así que nos preparamos un baile con Ed Sheeran "thinking out loud" muy cortito y sencillo. Que no salió mal del todo, la verdad, jaja
A partir de ahí ¡imaginaos! Barra libre, complementos, corbatas en la cabeza, camisas subidas con un nudo a modo flamenca, bailando break, mesa dulce... ¡muy divertido! y las fotos resultantes aún más, jaja
Ha sido una experiencia increíble, de esas que guardas a fuego en la retina repleta de sensaciones, abrazos y mil besos. Un consejo: disfrutad cada minuto de vuestra boda, porque el día se pasa volando, y luego queda el recuerdo y cientos de fotos y videos.
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