La boda de Fernando y Marta en Mataró, Barcelona

El día de nuestra boda

Por fin llegó el día, nos hizo un día perfecto, nada de frío y calor la justa. Aquí en la Costa la humedad es criminal en verano, pero el 25 de junio la temperatura era perfecta. Nos casamos en Santa María de Mataró, después el convite fue en Can Vivé, masía catalana que está en Cabrera de Mar.

Pues bien, yo me quedé a dormir la noche anterior en la masía porque salí desde allí. Con mi vestido de Rosa Clará, el fotógrafo vino y mis amigas me ayudaron a vestirme junto con mi madre. Fue muy divertido, la peluquera haciendo un semirecogido decorándome el pelo con orquídeas que iban a conjunto con mi ramo. Salí de allí con un coche clásico de 80 años, un Peugeot precioso.

Al llegar, mi hijo de 2 años y medio me vio y se quedó con la boca abierta y con los brazos abiertos y vino corriendo gritando: “¡Mama!”. Después de dar el Sí, Quiero volvimos a la masía. A los invitados les esperaba un gran pica pica en el jardín mientras nosotros nos hacíamos fotos. Los invitados estaban entretenidos haciéndose dibujos de caricaturas como regalo nuestro. Luego cenamos en el jardín, a las 12 una roulotte vintage empezó a realizar barra libre de crepes y gofres, disfrutando niños y mayores. También empezó la discoteca y la barra libre y acabamos de rematar un día fantástico en el que disfrutamos mucho cada momento, ya que siempre te dicen que pasa rápido nosotros intentamos estar con los nuestros el máximo de tiempo y no perdernos nada, y así fue.