La boda de Erick y Nieves en Xàbia/jávea, Alicante

¡Qué bonito fue el momento de ponerme el vestido, mi madre, mi hermana y mi tía, que tanto me ayudaron en todo durante los preparativos, mano a mano con los botones, nerviosas perdidas e intentado ir rápido porque ¡llegábamos tarde!

El momento de salir de casa, subida al coche con mi padre fue mágico, los dos nos mirábamos y él intentaba relajarme. Yo estaba muy tranquila, hasta que vi la hora… ya sé que todas las novias llegan tarde, pero en mi caso, había otra boda justo después de la nuestra y no podíamos perder tiempo.

Llegamos a la Iglesia, la plaza llena, es un pueblo y cuando hay boda todos quieren ver a la novia. El momento de llegar a la Iglesia y pensar que tu chico está dentro, esperando a verte, para mí es de lo más bonito que hay, estás con unas ganas inmensas de verle, te preparas el vestido para entrar perfecta y en mi caso, no quería mirar hacia dentro por no verle antes de tiempo.

Sonaron los violines y allá que fueron los pajes y detrás mi padre y yo. Entré a la Iglesia muy tranquila, con una sonrisa de oreja a oreja y saludando a todos. De repente, levanté la cabeza y ahí estaba mi chico, esperando con una sonrisa entre nerviosa y de emoción. ¡Aún se me eriza la piel de pensar en ese momento!

La ceremonia fue preciosa, todos nuestros invitados nos felicitaron porque la habíamos hecho totalmente nuestra. Hubo lecturas religiosas y otras personales que nos emocionaron a todos. Además, como colofón final, le leí a mi chico mis votos, prometiéndole mi amor para toda la vida.

Una vez terminada la ceremonia, nos dirigimos todos al lugar de celebración. Elegimos para ello una antigua posada cerca de Calpe, Venta la Chata, un lugar mágico con vistas al mar, a campos de naranjos, jardines… todo tan mediterráneo como queríamos.

Allí nos esperaba una decoración de ensueño, de la cual formaba parte nuestro seating plan, hecho por nosotros mismos con sobres de colores y tarjetas individuales con mensajes para nuestros invitados. Fue ideada por nuestra wedding planner y ejecutada por nuestra florista, Catalina Tercero. La verdad es que cuando llegamos a la antigua posada en nuestro coche, un dos caballos rojo, y subimos a la terraza donde celebramos el cóctel y vi todo tan bonito, me emocioné mucho.

Allí disfrutamos mucho de nuestros invitados, hicimos muchas fotos y probamos algunas de las delicias que el catering El Poblet había preparado para todos nosotros. ¡Qué bien lo pasamos! Yo estaba como en una nube, saboreando cada segundo, escuchando a nuestro saxofonista y hablando con los invitados que alucinaron con nuestra decoración.

Las mesas en la zona de la comida, estaban decoradas con flores y copas de colores, que dieron un toque muy primaveral a la fiesta.

El momento de entrada a la comida fue muy especial, sonó “Galilea” de Sergio Dalma, que significa mucho para nosotros y antes de sentarnos nos dirigimos a la mesa de unos primos que se casaban en unos meses, les regalamos unas chapas que ponían “soy el/la siguiente” y un cartel en madera para colgar en las sillas en el que ponía “somos los siguientes”. Fue muy divertido porque nadie lo esperaba.

Habíamos dejado unos regalos a nuestros padres y hermanos en su mesa, así que una vez en nuestra mesa, ellos los abrieron y descubrieron las maravillosas acuarelas que nos había hecho Kailua.mariamf. Comimos muy tranquilos, he de agradecer que nuestro maitre respetó mucho nuestros tiempos y no nos agobió en ningún momento. Teníamos preparadas varias sorpresas y las fuimos ejecutando según terminábamos de comer cada plato. Primero regalamos unos centros con flores de Flores en el Columpio a nuestras madrinas, la mía se emocionó mucho por la canción que le pusimos (qué mona), después dimos el ramo, que se lo entregué a mi hermana por todo lo que significa para mí y finalmente entregamos dos parejas de playmobil a dos parejas de amigos muy especiales. ¡Me encantaron esos momentos!

Además de nuestras sorpresas, nuestra familia y amigos nos tenían preparadas unas cuantas… en mitad de la comida se levantaron todos y se fueron a la zona de baile para hacer un flashmob. ¡Fue genial!

Antes del baile, nosotros teníamos otra sorpresa para nuestros invitados, pero ellos se adelantaron. Nos habían hecho un video con un lipdub, fue muy bonito ver cómo todos se habían preocupado por grabar un video para nosotros. Después de este, nosotros pusimos nuestro video de agradecimiento que habíamos estado haciendo con nuestro videógrafo Tiveus unas semanas antes de la boda. Fue un momento muy divertido porque el video tenía ese toque de humos que buscábamos. Las fotos de muestran que a nuestros invitados les gustó mucho.

Después de esto seguimos con la fiesta, abrimos el baile con una coreografía que nos habíamos preparado, y a partir de ahí todo fue fiesta, fiesta y más fiesta. Pusimos un photocall a cargo de I love photocall que triunfó entre los invitados, además, a parte de nuestra barra libre, pusimos una barra libre de mojitos que fue un detalle que muchos invitados agradecieron. Como era el cumpleaños de dos amigas, les sacamos una mini-tarta individual a cada una de ellas con unas velas.

Los detalles no los repartimos, sino que los dejamos en el sitio de cada invitado. A los hombres dimos una cerveza artesana con el nombre de mi pueblo con un abridor con imán que habíamos hecho nosotros mismos. A las mujeres, dimos un bote de cristal con galletas caseras, también horneadas por nosotros.

La decoración de nuestro candy bar corrió a cargo de nuestra wedding planner que lo dejó precioso. Aquí pusimos las chapas y nuestra naked cake.

En los baños pusimos unas cestitas con unos kits de emergencia que incluían entre otras cosas, un mini cepillo de dientes. El de los hombres con una foto de mi marido de pequeño, el de las mujeres con una mía.

Recuerdo nuestro día como el más bonito que he vivido en toda mi vida, no me preocupé por nada, porque todo salió perfecto. Salió tal y como había soñado y estoy muy muy orgullosa de todo el trabajo que hicimos durante el año y medio de preparativos antes de la boda.

Mi consejo es que lo preparéis todo con mucho cariño y siempre, siempre pensando en vuestros invitados. Es verdad que hay que pensar en nosotros, en lo que nos gusta y hacerlo todo a nuestra medida, pero siempre teniendo en cuenta qué va a agradar a nuestros invitados y cómo van a disfrutar más en nuestro día.

Me quedo con lo que nos dicen los invitados siempre que nos ven, "cuántos detalles" "pensaseis en todo" "hicisteis la boda muy vuestra", "qué bien comimos" (la comida es muy muy importante en una boda, es en lo que se fijan la mayoría de invitados). 6 meses después de la boda siguen hablando de ella y eso me hace muy feliz.

Me quiero volver a casar, aunque sé que no sería igual de bonito. ¡Fue un sueño!

Vestido: Rosana Cantó, Alma Novias (Alicante)

Zapatos: Hechos a medida en Calzados Mayo (Madrid)

Tocado: PeiPa (Jávea)

Pendientes: Joyería Vila (Getafe)

Traje novio: Ottavio Nuccio (Madrid)

Zapatos: Martinelli

Pajarita, tirantes, gemelos: José Zambrano (Madrid)

Calcetines molones de él: Socks Market (Madrid)

Camisa a medida: Massimo Dutti Taylor

Manteles y Bajoplatos: La Guinda de tu Fiesta

Copas de colores: Bialetti.

Fotos: Gavilà Fotografía

Video: Tiveus Produccions

Invitaciones: las hicimos nosotros, elegimos el papel perfecto, las imprimimos y las montamos en una cajita de cartón.