La boda de Emilio y Wendy en San Jose De La Rinconada, Sevilla

Hubo momentos preciosos con el padrino, mi madre y todos los que estábamos allí.

Luego llegaron mis queridos chofer, con su bmw gris, en la puerta había amigos y familia esperando mi salida de la casa, luego me subí al coche con mi pequeña y me llevaron a la iglesia, el trayecto de la casa a la iglesia fue lo más intrigante de mi vida, sentía tantas cosas sobre todo la intriga de saber cómo reaccionaría el al verme así.

llegamos a la iglesia y me abrió la puerta mi chófer, seguidamente mi padrino me puso su brazo, alcé la mirada y toda la familia hay mirándome diciéndome preciosa, guapa, intentaba mirar dentro de la iglesia pero no lo veía, entraron todos, mis cuatro damas vestidas de fucsias, guapísimas y luego yo, llena de ilusión llena de amor y nervios, andaba y alcancé a verle, y fue un estallido de emoción que se convirtió en lágrimas que intentaba controlar, pero alguna se escaparon, luego ya al lado de él todo fueron miradas cómplices caricias y ternura entre los dos, empecé a relajarme.

La ceremonia estuvo preciosa, el cura fue genial, hasta nos aplaudieron en la iglesia, estupendo todo el mundo decía que fue una misa increíblemente única.

Salimos de la iglesia y nos dirigimos a hacernos el reportaje de fotos a unos parques de aquí de San José de la Rinconada, el parque dehesa Boyal y el parque las Graveras, en un parque nos hicimos fotos con los niños, la familia, las damas etc..

En el parque de las Graveras ya fuimos solos a relajarnos y hacernos las fotos preciosas que Dani de Sweet Studio y Diego Montilla nos hicieron, estábamos a gusto con ellos y eso se notaba en las fotos, fue muy divertido, me tuve que poner descalza por que no podía andar con los tacones por el parque, Emilio se mostraba muy dulce conmigo me decía que estaba brillante y guapísima, me ayudaba con el velo el ramo, pues hacia mucho aire y el velo volaba.

Luego pasamos por un local de copas para tomarnos un refresco antes de entrar en el aperitivo del cortijo, estábamos sequitos, una vez refrescados, dirección el Cortijo de Juan.

La entrada al Cortijo fue increíble. Nos tocaron la campana, nos esperaban con unas bandejas llenas de copas, precioso, Juan nos saludó y nos dijo que estábamos estupendo y que disfrutáramos.

En los aperitivos estuvimos muy a gusto, en el césped todo muy fresquito, la gente decía que había mucha comida y variado que estaba todo estupendo, pusieron una mesa de sushi otra de quesos, de vinos y varias cervezas, nuestra gente encantada con el trato y la comida.

Luego entraron todos, Emilio y yo nos quedamos un rato fuera los dos relajados tomándonos la cervecita.

Luego llego la entrada al salón, sin duda lo más emocionante y emotivo, nos pusieron la canción de orobroy, estupenda, mi hijo emocionado mi madre mucha gente emocionadísima, y como no nosotros, pero cuando llegue a la mesa y me abracé a mi madre llorando y mi hijo, fue emocionante, luego la cena trascurrió muy bien todo el mundo contento, nos dedicaron muchos brindis, hubo mucha complicidad entre todos, luego le regalamos a las madres unas rosas y a los padrinos unos detalles, y fue otro momento estupendo y lleno de emoción, luego llegó la hora de los detalles y el baile, de fondo un par de fuentes de chocolate, el delirio de los invitados.

Comenzó el baile y fue otro momento mágico donde ambos nos abrazábamos con el alma y el cuerpo, había segundos que parecía que estábamos a solas bailando, complicidad absoluta.

La barra libre la música los amigos y la familia, se lio la fiesta, la barra libre fue estupenda todos bailando y pasándolo en grande.

El trato del cortijo de Juan fue estupendo, la comida exquisita, todo el mundo encantado con la comida, le debemos mucho por que hicieron de nuestra celebración algo mágico y perfecto.

Bueno luego después fuimos al local de un amigo estuvimos un rato y ya para casa, al llegar a la puerta Emilio me alzó en sus brazos me cogió y me metió en casa, me quito el vestido poco a poco porque tenía muchos botoncitos y... bueno, acabó el día más bonito de nuestras vidas.

Os doy un consejo, disfrutar cada segundo, porque al día siguiente todo parece haber sido un sueño...