La boda de Eduard Maderuelo y Karina Noguera en Girona, Girona
En la playa Primavera Granate 4 profesionales
E&K
04 May, 2018El día de nuestra boda
Hotel Platja de Aro día 4 de mayo de 2018…
¡Toc, toc había llegado nuestro día! Cuando desperté en medio del estrés lo único que pude recordar es que ese día hace 4 años había conocido al amor de mi vida, y hace un año él me había pedido casarnos para nuestro aniversario. Y sí, llegaba el gran día. Los suyos, gente de aquí, de España, que siempre me ha acogido con tanto cariño. Y los míos, se me hincha el corazón de hablar de mi gente colombiana que atravesó casi 9000 kilómetros para acompañarnos… ¡Con tantas emociones nada podría salir mal!
Cuando Edu mi esposo, aun me cuesta acostumbrarme a decir “esposo", bueno es que para los colombianos llamar “marido” nos suena raro… En fin... Cuando Edu me pidió que nos casásemos comenzamos a pensar en el tipo de boda que queríamos. Decidimos casarnos en la playa, pues nuestro amor siempre ha tenido una playa cerca. El 4 de mayo del 2014 nos conocimos caminando por la playa, vivimos frente a la playa, hemos aprendido a bucear juntos y, además, tenemos un acuario marino en casa. Sin duda la playa era el mejor sitio para acompañar ese día.
Seguir leyendo »Nuestro día se pasó volando… ¿Cómo se pueden llegar a tener tantas emociones a la vez? Pase del estrés a la ilusión en los preparativos, de los nervios al llanto al leer unas emotivas palabras que mi hermana hizo y que pusieron a llorar a toda la familia, españoles, colombianos, ¡todos! Y la emoción de escuchar cantar a mi prima una canción que le habíamos pedido en la ceremonia.
Y llegó la diversión, el aperitivo, la fiesta. Eso es muy importante, si algo tenía claro es que nuestra boda no podía ser una boda normal, era una boda con mucha alegría porque en mi cultura una fiesta es para bailar de verdad, como Dios manda. Y eso es, después de la comelona al compás de una cumbia colombiana abrimos un baile en el que nuestros dos mundos se unieron, nuestras familias se divirtieron y guardamos en nuestro recuerdo este día hermoso en el que unimos nuestras vidas para siempre.
Me volvería a casar mil veces solo por sentir que nuestros mundos se unen, que el amor pese a las diferencias culturales es capaz de unir a dos culturas.
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