La boda de Edu y Rocio en Casar De Caceres, Cáceres
Al aire libre Verano Dorado 4 profesionales
E&R
20 Ago, 2016El día de nuestra boda
En resumen, nuestra boda fue como un sueño hecho realidad... pero sin haberlo soñado. De repente nos sentimos como en las nubes, fue una boda muy mágica, bonita y personal.
Ese día estábamos muy nerviosos, porque se juntaban muchas emociones, pero lo disfrutamos en cada minuto y en cada segundo.
Por la mañana estuvimos decorando la finca en la que nos casamos, vinieron amigos y familiares a ayudarnos. Por la tarde empezamos a ponernos guapos mientras la familia seguía preparándolo todo y cuidando de los detalles.
Primero llegó mi cuñada Elena para peinarme y empezamos a tomarnos una copita de vino blanco acompañada de buena música, después se unió Carmen, la maquilladora. Mis sobrinos y mis hermanas aparecían por allí, con caras de ilusión, por celebrar ese día tan esperado.
Después nos hicimos unas fotos muy bonitas con unos kimonos que le regalé a mis duendecillas para usarlos mientras nos poníamos guapas.
Los invitados empezaban a llegar y yo no me podía aguantar y les saludaba desde la ventana gritando “¡Bienvenidos a la fiesta!”
Seguir leyendo »Después mi sobrina Adriana me entregó el precioso ramito de flores, y ella sí que estaba preciosa. Mi madre y mis hermanas me ayudaron a vestirme y a ponerme el velo.
Ya estábamos todos preparados, y mi madre y yo desde la habitación esperábamos la señal de que llegaba mi querido novio. De repente escuchamos las primeras notas del piano que anunciaban la llegada de Edu y a los invitados decirle "¡Guapo!" y le dije a mi madre venga, ¡que ya está aquí! Nosotras salimos por la puerta de atrás donde nos esperaba el mismo coche que trajo a Edu. Aparecimos por la puerta principal y ahí estaban todos, todos nuestros invitados, nuestra familia, nuestros amigos, todos con caras de ilusión, emocionados y con la sonrisa que le pedimos que trajesen puesta.
Empezó a sonar la canción de "La vie en rose" y mi madre y yo comenzamos a caminar por la alfombra roja, saludando y sonriendo a todos, con muchísima alegría e ilusión.
Me encontré con mi chico y nos dimos un par de besitos, ¡no pudimos contenernos!
Allí estábamos, disfrutando de nuestra ceremonia, algunos familiares y amigos nos dedicaron sus mejores palabras, sus mejores deseos y recuerdos de todo lo vivido. Y nosotros dos allí, disfrutando de ese momento juntos.
Por fin éramos marido y mujer. Y tras saludar y abrazar y besar a todos nuestros invitados nos fuimos un ratito a hacernos unas fotitos y a estar solitos comentando lo especiales que nos sentíamos.
Cuando llegamos al cóctel, mis amigas nos sorprendieron con un globito y un deseo de cada una de ellas, fue algo super bonito que no nos esperábamos.
La entrada al banquete fue otro de los momentazos del día, pues allí estaban todos esperándonos y de repente aparecemos nosotros bailando y dándolo todo con nuestras madres y con una canción super marchosa de Chayanne "Madre Tierra" y todos nuestros invitados se vinieron arriba, y recordar ese momento es increíble.
Durante la cena teníamos varias sorpresas preparadas, a nuestras mamis les regalamos un álbum de fotos que nosotros les habíamos preparado, a las hermanas les regalamos un ramito de flores como el mío y un colgantito para que se acordasen de nosotros y de nuestro día. También vinieron mis amigas a cortarme la liga y fue un "momento girls" muy auténtico, y lo mismo con el novio, que le cortaron los calzoncillos, ¡pobrecillo!
Algunos amigos se acercaban a traernos sus regalos y sus palabras más especiales. Después dimos apertura a la mesa de dulces más bonita que habría podido imaginar, que mi hermana Cristina preparó con mucho mimo y detalles. Después pusimos un video sorpresa con las fotos de nuestra preboda y después nuestros amigos nos sorprendieron con un video muy gracioso que nos habían preparado, ¡son únicos! Y después otra sorpresa más, los fotógrafos traían habían preparado un video en el mismo día, mezclando secuencias de nuestra preboda, ¡y del mismo día de la boda! Fue muy especial ver esos momentos tan bonitos en el mismo día, no nos lo podíamos creer. Por todo esto y más es por lo que decimos que nuestra boda fue muy mágica.
Después Edu y yo bailamos la bachata que teníamos preparada y todos estábamos en la pista de baile, dándolo todo, haciéndonos fotitos, dándonos abrazos y disfrutando de ese día tan especial con toda la gente que queremos y que forma parte de nuestra historia.
Volveríamos a casarnos mil veces más.
Fue la boda más bonita que jamás había podido imaginar.
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