La boda de David y Luz Maria en Portugalete, Vizcaya

El día de nuestra boda

Todo pasó tan rápido, como una estrella fugaz, la verdad salió todo a pedir de boca. Mi ahora esposo; guapísimo. Mi gente excepcional, tanto familia como amigos se portaron genial con nosotros. Nuestros proveedores cumplieron con todas las expectativas, desde aquí gracias a todos.

El día no salió con el sol más espléndido del mundo, pero pese a ello no pudo con la alegría e ilusión de toda esa gente que nos acompañó y mucho menos con la nuestra, la lluvia fue una constante amenaza, pero me dejó salir de casa, llegar a la iglesia, pasar a la salida, disfrutar del aurresku que nos prepararon, tomar las fotos con los invitados y disfrutar del cóctel en el jardín del restaurante. Poco después, ya una vez dentro del comedor y avanzada la tarde me enteré que había tormenta. Pero no paró la marcha...