La boda de David y Esther en Argüeso, Cantabria

¡¡Llegó el gran día!! Se pasó toda la noche diluviando, y con pena os cuento que apenas paró durante el día. Me sorprendí porque estaba tan feliz que no me afectó en absoluto. Hubiera preferido que no lloviera, pero era mi boda, no se iba a repetir ese momento: decidí que esa tontería no estropeara el momento que con tanto cariño habíamos preparado. Nos casamos de mañana, por lo civil en el Castillo de San Vicente en Argüeso.

La boda fue oficiada por la madrina de David, alcaldesa. Las pandereteras, la Ronda y los rabelistas amenizaron la ceremonia y algunos momentos de la celebración. La mayoría de la gente venía del sur, así que les pareció una boda muy original. Antes de ir al restaurante fuimos a Fontibre, al Nacimiento del Río Ebro. Después nos dirigimos a Finca San Juan, en Castañeda, a celebrarlo. David y yo quisimos dar un toque de nuestro carácter a la boda, así que convertimos el Salón del restaurante en un cine. El seating plan eran películas y las mesas salas. Los centros de mesa palomiteros con flores, claquetas y cámaras de video. De fondo durante la comida sonaban BSO.

Como obsequio no los gustaba regalar “pongos" (¿y esto dónde lo pongo?) Así que optamos por regalo solidario a una fundación que trabaja con personas con Alzheimer.

Nos gustó muchísimo el día de nuestra boda, tenemos la sensación de que disfrutamos todo el tiempo. Ahora queda recordarlo con mucha alegría y agradecimiento de que todo saliera bien.