La boda de Daniel y Cecilia en Las Palmas De Gran Canaria, Las Palmas

Entramos al son de la versión de 2cellos del clásico de U2 with or without you y salimos con la marcha nupcial tocada por Queen para la película Flash. Un guiño a nuestros gustos musicales ya que queríamos una boda que los reflejara. A la salida una lluvia de arroz y mariposas de confeti nos cubría, con nuestro hijo en brazos, igual que lo tuve durante la firma. Me encanta que salga en las fotos de esos momentos, al fin y al cabo, si estaba sucediendo era por él.

Y de allí a la celebración. Nos hicimos fotos en el hotel mientras los invitados disfrutaban del cóctel y luego nos unimos a ellos mientras sonaba I was born to love you, en una versión de Tuc & Patti que encajaba más con la música que amenizaba el momento. Saludos, besos, abrazos, lágrimas de felicidad y de emoción. Es una sensación muy agradable tener a tu familia y amigos pasándolo bien y que compartan contigo momentos tan especiales. Que nos digan que se nos veía tan felices y que lo contagiábamos es algo que aún me sorprende gratamente.

Pasamos a la zona de banquete con Crazy Little Thing Called Love, interpretado por Michael Bublé, y caminábamos hacia la mesa viendo a mi madre bailar!! Lo recordaré siempre. La cena estuvo muy bien, la comida genial y gustó mucho, pero sobre todo, el trato de todo el personal, que fue muy agradable y atento. Una vez sentados se sirvió la comida a los niños en primer lugar, ya que pronto comenzaría la animación infantil, así los padres (incluidos los novios) tendríamos un momento de “tranquilidad” para cenar y los niños no estarían aburridos.

Llegó el momento de entregar el ramo, que no podía ser para nadie más que mi hermana, aunque ella estuviera absolutamente convencida de que era para una amiga. Al no esperárselo, la emoción fue más fuerte que nosotras y lloramos otra vez. La canción elegida fue You’ve got the love y creo que quedó perfecta para ese instante.

Luego vino la tarta, para ese momento elegimos una canción ochentera, I’m gonna be(500 miles), que es una canción que me encanta y muy animada, la gente empezó a bailar allí mismo y empezó a desmadrarse un poco, tanto que casi no conseguimos sentarlos a comer la tarta. Llegó entonces el primer baile de casados que decidimos hacer allí, junto a la piscina y mientras bailábamos Your Song, versión de Moulin Rouge, hubo fuegos artificiales, que era mi sorpresa para el novio. Terminé quitándome los zapatos durante el baile porque mi hijo, que ya estaba el pobre muy cansado, sólo quería estar en mis brazos y bailamos con él cogido. Fue algo poco visto y a la gente le gustó mucho.

Y en ese momento, tras los fuegos, dimos comienzo a la fiesta!! Nos trasladamos a un recinto cerrado para poder hacer ruido sin molestar a los vecinos de la zona. Mi niño se fue a dormir con su abuela y así los novios pudimos desmelenarnos un poco, pasar un buen rato y bailar hasta las 5 de la mañana. Barra libre toda la noche, unos perritos calientes y hamburguesas a las 2.30 y un montón de buenos deseos en el libro de firmas. De recuerdo personalizamos unas cervezas e hice galletas de mantequilla que gustaron mucho. Y para los más golosos una mesa dulce, que la pobre quedó a oscuras por descuido y no lució mucho, aunque las chuches desaparecieron…

Al día siguiente rematamos con baño en la piscina y un almuerzo para las personas que nos alojábamos en el hotel, la familia más directa y unos amigos. Estuvo muy bien tenerlos allí ese día y comentar la boda.

Tenemos un gran recuerdo de nuestra noche y la gente nos estuvo felicitando durante días. Se pasan muchos nervios, pero el recuerdo de esa felicidad es imborrable. Por supuesto, no fue el mejor día de mi vida, ese fue el día que nació mi hijo, pero es un día realmente especial y que merece ser inmortalizado, ¡estoy encantada con mis fotos y deseando ver el vídeo!

Suerte a todas las futuras novias, ¡que se cumplan todos sus deseos!

PD: Por supuesto hay anécdotas, me dejé en casa los menús con agradecimientos que había encargado para las mesas, 150 ni más ni menos, con los que no sé qué hacer ahora…jajaja. Hubo un pequeño accidente con una camarera, que se fue en ambulancia, aunque afortunadamente todo quedo en un susto. Mi vestido, que casi no llega a tiempo para la boda y me probé por primera vez 9 días antes, quedó inservible porque arrastraba todas las hojas secas del suelo y se enredaba con cualquier cosa (eso me da igual, no pensaba volver a usarlo…) Menos mal que tenía uno para cambiarme. Pero lo que más pena me ha dado es que con la vorágine de la boda se nos pasó hacernos fotos con la familia y amigos. No tengo ninguna foto con mis padres.