La boda de Cristina y Raúl en Alcalá De Henares, Madrid

Durante toda la ceremonia el cura gastó muchas bromas con nosotros y la verdad que estuvo muy entretenido y emotivo. Después vino el momento más agobiante de toda la boda, la guerra de besos como dicen los fotógrafos. Acabado esto nos fuimos a hacer el reportaje de fotos por todo el centro de Alcalá de Henares. Encima el fin de semana de fiestas, con gente por todos lados. Regreso a la finca para celebrarlo con todos nuestros invitados.

Una vez en la comida partí mi ramo a la mitad y se lo di a mi hermana con una canción de Amaral. Después regalamos a las madres un ramo de flores y un conjunto de pendientes y colgante. Como siempre, todo el mundo regala solo a las madres. Nosotros también queríamos tener un detalle con nuestros padres así que les compramos un reloj. A la abuela de Raúl le regalamos un ramo de flores y todo el mundo llorando. Después, tanto a la hermana de Raúl como a mi hermana les regalamos una pulserita, y a su hermano un reloj. En el momento de la tarta regalamos dos parejas de novios a dos parejas próximas a casarse.

Llegó el momento del baile, en el que la verdad salió bastante mejor de lo que pensábamos. Elegimos la canción de "Te amo" de Sergio Dalma. Durante el baile les hicimos a nuestros padres un marco de fotos con una foto del mismo día de la boda, que a todo el mundo le encantó, por la rapidez, y de hecho hubo muchísima gente que nos preguntó si la foto nos la hicimos otro día, pero no, era de ese mismo día.

Después de acabar la barra libre en el restaurante nos fuimos a una terraza en Torrejón de Ardoz donde continuamos la fiesta, y la verdad que después de un día tan largo y tan intenso, no podía ya ni articular los dedos de los pies.

Hemos estado de luna de miel en Nueva York y en Riviera Maya. La verdad que lo bueno dura poco, tanto el día de la boda como la luna de miel. Se lo recomiendo a todo el mundo, que se anime, que es un día muy especial.