La boda de Chris y Patri en Collado Villalba, Madrid

El día de nuestra boda

Pues ya por fin he podido sacar un hueco y hacer la crónica de la boda. Empezó el día de antes con sesión de belleza y cena preboda con la familia. Emoción a flor de piel y un poco de insomnio ya que dormimos separados.

El sábado amaneció y con ello muchas ilusiones y emociones se palpaban en el ambiente. El día fue mágico con niebla que embriagaba el ambiente y hacía que la magia estuviera en cada rincón, cada gesto cada mirada.

Disfrutamos un montón, es más, nos bautizaron como los novios. Bailamos, cantamos, reímos, lloramos, bebimos y estrenamos el matrimonio.

Sobre todo exprimimos cada minuto juntos.

Os dejo fotos del gran día y del ramo que lo tengo en casa, y la parte de atrás del vestido, que me lo enmarcó mi maridinchi de sorpresa.

A algunas os gustará y a otras, no pero yo me siento la novia más guapa del mundo.

Quería dar las gracias a Bea que la conocí por este portal y aunque el caos de la rutina no lo permite siempre estamos pendientes.